Dylan

No he sabido nada sobre Adam estas ultimas semanas desde aquella noche, le mande unos mensajes y ni siquiera los has leido.

No se que paso con el, esa noche fue tan llena de deseo entre ambos, lo disfrute mucho, pero al dia siguiente todo parecio romperse.

No puedo negar que me senti atraido a el desde la primera vez que lo vi, es un chico muy atractivo, pero a una si, me extraña no verlo.

He estado investigando y preguntando sobre el, no asiste a ninguna universidad parece que ni siquiera trabaja, tampoco lo vi por la ciudad.

Por ningún lado, no se tanto sobre el, me he acostado con un chico lleno de misterios.

Dejo de comerme la cabeza con eso, tal vez sucedio algun imprevisto.

Salgo de la universidad solo, por que Tony queria viajar para visitar a sus padres, Isadora se ha estado ausentando nuevamente, le mande mensajes preguntando el por que y me dijo que estaba en otra ciudad sin darme tantos detalles.

Me dirigo hasta mi cuatrimoto cuando a lo lejos veo a una chica rubia y al alzar su vista en mi, es la misma chica que hace unos segundos estaba en mis pensamientos.

—¡Dylan! —ella me sonrie sacudiendo su mano como saludo—

Doy pasos rapidos hasta ella, envolviendola en un abrazo.

—Asi que te dignaste en aparecer —le digo despegandome de ella—

—Sisi, tenia cosas que hacer, pero supongo que has podido sobrevivir sin mi

—Oh vamos, no te creas eh

—¿Tienes algo que hacer?

—No, la verdad que no

—Vamos algun lado para almozar estoy muriendo de hambre

—¿Donde podria ser?

—Conozco un lugar —ella se sube en mi cuatrimoto con total seguridad señalandome la parte trasera para que me suba— ¿Te vas a quedar ahi parado?

No puedo evitar reirme.

—¿Vas a manejar tu? ¿Sabes como manejarlo?

—¿Me estas subestimando?

—No estoy haciendo eso, solo me sorprende —me subo posicionandome detras de ella, una sensacion agradable me invade al momento que huelo su perfume, es suave y abrazador—

—Tus llaves —los saco de mi bolsillo pasandole, ella los toma metiendolo en el orificio y encendiendo el motor, instintivamente me agarro de sus caderas con fuerza—

—Tranquilo, si estas conmigo estas con Dios —ella bromea al sentir mis brazos alrededor de su cintura—

—Es con Dios que estare cuando lo pongas en marcha

Ella se gira un poco dejandome ver su perfecto perfil.

—Preparate

Pone en marcha mi pequeño vehiculo saliendo del estacionamiento, en el momento que entramos a la carretera, Isadora acelera rápidamente provocando que mi agarre en ella aumente.

Una extraña sensación me recorre.

No puedo evitar sentir un poco de temor, la idea de que podemos ser chocados o directamente nosotros chocar, me recorre.

Pero a la vez me gusta sentir esto, me gusta sentir la adrenalina de la velocidad y mas aún cuando estoy con Isadora, por alguna extraña razón me siento seguro con ella a mi lado.

IMPREDECIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora