Moises

—Al parecer salio, pero pronto vendra, solo tienes que fingir —le explico a la pelirroja enfrente mio—

—Esta bien

Escucho un ruido de una cuatrimoto aproximadandose, me volteo para ver a Dylan llegar a su apartamento junto a una chica rubia.

Ambos charlan un rato y la chica desaparece por la carretera.

—Bien, haz algo para llamar su atención o algo antes de que entre —le digo a la chica a mi frente—

—¿Que quieres que haga?

—No se, hazme reir

La pelirroja comienza a hacerme cosquillas el cual suelto una carcajada ruidosa, la risa mas falsa que pude haber fingido.

—¿Me miro? —le pregunto—

—Si, tiene el ceño fruncido, esta comenzando a caminar hacia acá

Mierda.

Lo nervios comienzan a invadirme.

—Agarrame como si fueramos novios o algo

Jesica pone sus brazos alrededor de mi cuello dandome una sonrisa coqueta falsa.

—Avisame si sigue mirando

—Nos esta mirando, Moises

—¿Esta muy cerca?

—No tanto, a una distancia prudencial

—Besame —le ordeno—

Ella me besa y yo le responde el beso, fingiendo que lo estoy disfrutando.

Odio hacer esto.

No quiero hacer esto.

Pero tengo que alejar a Dylan de mi.

Quiero empujar a Jesica y correr hasta el para decirle que esto no es lo que piensa que es, que solo estoy fingiendo para apartarlo.

Pero no puedo, ya que yo no puedo alejarme de el, hare que el se aleje de mi.

Desaria poder verlo en estos momentos, pero se que me voy a romper al ver su semblante de confusión y de tristeza que probablemente debe estar teniendo en estos momentos.

Jessica se despega un poco de mi.

—Creo que aún no te reconoce

—Ok, dejame moverte

Muevo a Jessica poniendola contra mi camioneta quedando expuesto y hacia la dirección de Dylan, puedo verlo por el rabillo del ojo, y antes de que mis inquietos ojos lo vean, vuelvo a besar a Jessica, imaginando que lo estoy basando a el.

Antes de que me arrepienta la agarro de la mano pasandole de lado a mi camioneta para abrir la puerta y ayudar a Jessica a subir.

Rápidamente me subo en el puesto de conductor y lo veo atraves de mis polarizadas ventanas.

Sus ojos lucen humedos, unas lagrimas que estan apunto de bajar.

Espero que me entiendas y me perdones ojos claros ya pronto lo entenderas todo.

Me duele verlo asi, tan decaido por mi maldita culpa, asi que pongo en marcha rápidamente la camioneta acelerando a toda prisa para no darme la vuelta y volver a el.

—Eso fue valiente

No le responde a Jessica y continuo manejando.

—¿Donde quieres que te deje?

IMPREDECIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora