Isadora

Despues del descanso en la universidad y de que Dylan me haya contado a mi y a Tony lo que paso con un niño que encontro.

Estamos nuevamente en las clases, ya falta poco para que la hora termine.

Mientras tanto observo un poco a Dylan juguetear con su lapiz que tiene en sus dedos.

—Ya pueden retirarse —Anuncia la profesora—

Agarro mis cosas y salgo de la universidad lo mas rapido posible.

—¡Isadora! —lo escucho a mis espaldas—

—¿Si?

—¿Tienes cosas que hacer?

—La verdad que si

—Ultimamente andas muy ocupada eh

—Soy una chica ocupada —sonrio—

—Esta bien

—Como recompensa ¿Te parece si salimos esta noche?

—Esta noche ire a visitar a mis padres

—Tu también eres un chico ocupado, Dylan

Ambos nos reímos.

—Sisi, el lunes saldremos si te apatece

—Me parece bien, cuidate

—Tu igual

Me despido de Dylan y voy hasta mi carro rápidamente pero antes de que me suba observo a un chico encapuchado con la cabeza baja pero sus ojos clavados sobre alguien, sobre: Dylan

No hace falta que piense mucho para saber quien es, asi que cruzo la calle y me dirigo hasta el, su mirada sigue clavada en el que no me nota hasta que hablo.

—¿Que haces?

El pega un brinco.

—Eh, nada ¿Que tu haces aqui?

—Ya no hablas con el ¿Verdad?

—Ya no

—Me parece lo mejor no quiero que alguien como tu esté cerca de el

—Isadora escuchame, se que las cosas entre nosotros fueron complicadas pero a una si no significa que no quiera hacer las cosas bien con el

—Adam, seamos sinceros, tu no pretendes cambiar, me conto que te desapareciste despues de pasar la noche con el ¿A que juegas?

—No juego a nada solo —lo veo vacilar— es complicado, no quiero estar con el y que vea todo lo que es mi desastrosa vida

Eso me alarma un poco.

—¿A que te refieres?

—Es algo que no entenderas, mi vida es complicada, y sere egoista si intento algo con el, aparte de unirlo a mi complicada vida, puedo hacerle daño

Y eso lo se muy bien

—Debes cambiar internamente

—Lo se, pero no quiero aveces estoy bien asi

—Entonces alejate de el, si seguiras siendo la mierda de persona que eres, dejalo en paz

—¿Y no es eso lo que estoy haciendo?

—Si sigues mirandolo a lo lejos en algún momento te notará y estoy seguro que algún dia volverás a el

—No, eso no pasará

—Solo alejate de el, Adam, deja de espiarlo, el esta volviendo a la normalidad despues de su accidente

Lo veo tensarse.

—No hare lo que me dices

—Si hablas con el y las cosas avanzan y despues de un tiempo lo veo con algun moreton o cortes, no dudare de que fuiste tu y tampoco dudare en denunciarte —le digo mirandolo directamente a los ojos—

—Isadora, nunca te he pegado

—No, pero lo Intentaste ¿O acaso se te olvidó la razon por la que terminamos?

—No se me olvidó, pero no te pegue como para que digas eso

—Eso no asegura que no lo haras con alguien mas, si mi padre no hubiera llegado a tiempo, quien sabe lo que me hubieras hecho

El se queda callado y despues de unos segundos habla:

—Ya hablamos de eso y ya me disculpe

—Lo se, solo te lo recuerdo

—Bien, si lo que quieres es que me aleje de el al 100% no lo lograras tanto, lo seguire observando de vez en cuando

—¿Que ganas con eso? ¿Torturarte?

Lo veo agarrarse la cara en frustración.

—Okay, okay, me alejare de el ¿Contenta? —el se da media vuelta y camina con pasos largos desapareciendo de mi vista—

Probablemente Dylan me odie si se entera de esto, pero yo mas que nadie se la clase de persona que es Adam y no es para nada conveniente qué estén juntos.

No termino de entender que es lo que quiere conseguir con el, tal vez le atraiga, tal vez le guste pero a una si Adam no quiere cambiar y no puedo permitir que algo le pase a Dylan por culpa de el.

Regreso nuevamente a mi carro para ir a casa.

Al llegar mi padre me recibe con una sonrisa.

—Hija, ¿Como te fue?

—Todo bien papa, ¿Y mama?

—Tubo un asunto que resolver en su empresa, ya sabes, a lo mejor regrese un poco tarde, ¿Ya almorzaste?

—Aún no

—Que suerte, no queria preparar en vano un delicioso pollo al horno con ensalada

—Tu siempre consintiendome

—Debo aprovechar mientras vivas en nuestra casa —el abre el horno para sacar el pollo y ponerlo en un plato sirviéndome—

—Papa, sabes que no quiero dejarlos pero cuando consiga trabajo tendre que irme

—Lo se hija, estas creciendo, cada dia siendo mas independiente pero a una si, siempre seguirás siendo mi niña

—Que poeta, padre

Ambos nos reimos y comienzo a comer el pollo ya que muero de hambre.

—Ire a dormir un poco la siesta

—Esta bien, yo a lo mejor salga mas tarde

Mi padre asiente y se sube arriba a su habitación.

Ojos claros.

Pelo castaño.

Sonrisa calida.

Chico bueno.

Dylan Rodríguez.

Subestime lo lindo que es Dylan y la gran persona que es, no se por que siento la necesidad de protegerlo, cuidarlo, evitar que algo malo le pase.

Aunque es sentido comun querer proteger a tus seres queridos, es todo.

Las noticias se transmiten en mi gran televisor en la sala, lo observo mientras voy deborando mi almuerzo, un periodista comienza a hablar:

—Ayer por la tarde un chico cuya identidad no se puede revelar por seguridad, encontro a un menor de edad bajo los efectos de las drogas, el oficial Axel comenta que el niño fue abandonado en la calle por sus padres, aún no se sabe quienes son sus tutores ya se esta investigando, se desconoce también la identidad del proveedor de drogas a este chico, ya los policias estan haciendo las investigaciones respectivas, este caso parece totalmente extraño ya que despues de años se registra alguna aparición de droga en esta ciudad.

No tengo que pensar mucho para saber que es el caso de Dylan, con lo que me conto ayer, me parece un gran acto de bondad que el haya decidido ayudar a ese pobre niño.

Dylan, el mundo no te merece.


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