IMPREDECIBLE

30

Isadora

Depertar semidesnuda en mi cama de la habitación no es algo que esperaba.

Me siento en la cama y un dolor punzante aparece en mi cabeza.

¿Cuanto bebi?

No recuerdo nada.

Y por como me amanece lo mas probable es que coquetee con alguien, lo traje a mi habitación para luego....

Pero ¿Con quien?

¿Uso protección?

Mierda, mis pensamientos son un desastre.

Me levanto para poder vestirme observo mi vestido que use anoche, colgado en la silla tiene líquidos extraños y un mal olor, es.. ¿Vomito?

¿Vomite a noche?

¡Ay por Dios! ¿Que mas hize?

Escojo lo primero que encuentro en mi closet y me dispongo a salir de mi habitación, masajeo mis sienes en un intento de disminuir el dolor de cabeza.

Bajo por las escaleras, pasando por el pequeño restaurante no tengo ganas de comer nada, al salir afuera del hotel el sol me recibe fuertemente el cual me obliga a cubrir mi cara con mi mano.

—Al fin despertaste —escucho una voz masculina a mis espaldas, me giro para ver quien es—

—Oh, buenos dias Dylan

—Buenos dias, ¿Como te sientes?

—Confundida, oye ¿Anoche coquetee con alguien? ¿Me bese con alguien? ¿Traje a alguien a mi habitación?

—Tranquila, no hiciste nada con nadie, fui yo el que te desvistio para que pudieras dormir comoda, vomitaste y se te mancho un poco la ropa

No puedo evitar sonrojarme.

Dylan... ¿Me desvistio?

Ojala hubiera estado conciente en ese momento

Espera, ¿Querer estar conciente?

Creo que la borrachera todavia no se me paso.

—¿Isadora? —su voz me trae de vuelta a la realidad—

—Gracias —digo rápidamente—

—No hay de que —me sonrie— ¿Quieres comer algo?

—No tengo hambre en absoluto

—Vamos, tienes que comer aunque sea un poco

—¡Chicos! ¿Como les trata la resaca? —Tony aparece en nuestro campo de visión con Ana—

—Sobreviviendo —le respondo—

—¿Les parece si vamos a alguna cafetería? Yo y Ana vimo una ayer, que esta de diez

Dylan me mira esperando a que yo responda.

—Si, me parece bien

Los cuatro vamos caminando por la ciudad ya que la cafetería no esta tan lejos de nuestros hoteles.

Ibiza realmente es una isla preciosa, me dieron ganas de vivir aqui, esta ciudad es totalmente mi tipo, no tendria problemas en mudarme aqui.

Pero primero tengo que terminar mis estudios en la universidad y ver que hacer con mi vida despues.

Al llegar a la dichosa cafeteria la infraestructura me soprende, para ser sinceros todo en Ibiza me sorprende.

Un pequeño local de dos pisos, y por supuesto optamos por sentarnos arriba donde hay un pequeño balcon donde hay varias mesas, elegimos una para sentarnos los cuatro y al lado nuestro se puede ver la playa.