Dylan

Ibiza.

Una isla conocida de España, donde la vida nocturna es movida, con clubes nocturnos prestigiosos.

De dia las cosas son calmadas, las playas, algunas montañas para visitar, y tiendas para recorrer por la ciudad.

Llegamos a Valencia para luego irnos en una avioneta hasta Ibiza ya que la isla queda un poco lejos como para venir en algun bote.

—Siempre quize venir aqui —comenta Tony mientras mira a sus alrededores sus ojos brillando—

—Ya estas cumpliendo tu sueño —le guiño el ojo a mi amigo—

Estamos en una de las playas de Ibiza disfrutando del caluroso clima, Isadora fue por bebidas, a lo lejos la vemos llegar con una chica de pelo castaño.

—Oh por Dios, que hermosa esta —Tony se queda mirando embobado a la chica castaña—

Ambas chicas llegan hasta nosotros pasandonos bebidas.

—Pense que solo traerias bebidas —Bromeo un poco ojeando a Ana, la novia de Tony—

—Me encontre una bebida mas interesante para Tony —me sigue el juego Isadora—

—Vaya que no te equivocaste —Le contesta mientras Ana le hace señas para que se levante—

—Muy bien chicos, nosotros vamos a perdernos por ahi —Tony nos guiña el ojo—

—Claro, perderse —les digo mientras sonrió—

Ambos se dan media vuelta para caminar por la arena, me quedo a solas con Isadora quien esta a mi lado sentada con una bebida de muchos colores en su mano, lleva un biquini rojo que hace contraste con su blanca piel.

Miro al frente mio tomando una botella de bebida energética.

—Esto es... Relajante —Comenta Isadora con su mirada al mar—

—Lo es, y pensar que a la noche toda la calma desaparecera

—Es un buen equilibrio, de dia estar relajados y a la noche poder bailar hasta el amanecer

—Claro

Sus ojos verdes se posan en mi y me paralizo un poco.

Nos quedamos mirandonos fijamente sin decir nada, sus ojos pasan por toda mi cara como si estuviera detallandome, no puedo evitar sentir algo de nervios ante su sellante mirada.

—Dylan ¿Te parece si nos bañamos un poco?

—Si, si

Nos levantamos para ir hasta el agua quien nos recibe con frio y pequeñas olas que de apoco se van agrandando.

—Joder esta muy fria —me quejo—

—Ay vamos, asi es mas divertido

—Para nada, ya es demasia—

Mis palabras se estancan a la mitad cuando todo mi cuerpo entra en un estado de shock al ser salpicado por la fria agua por Isadora, no me muevo, me quedo totalmente quieto por la repentina salpicadura.

—Asi te acostumbras mas rapido —Ella vuelve a salpicarme—

—¡Isadora!

No para, y con cada salpicadura ya me voy adaptando, asi que comienzo a inclinarme hacia abajo para poder devolverle la salpicadura, volvemos a salpicarnos como aquel dia en el rio, somos unos niños en estos momentos.

No se que tiene Isadora que me calma completamente, no digo no sea asi con Moises o Tony, pero es que con ella es otras sensaciones, cada persona me da diferentes sensaciones y la que Isadora me da simplemente no puedo describirla tampoco decifrarla.

IMPREDECIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora