IMPREDECIBLE

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Adam

Dias antes..

—¿Por que tan solo guapo? Oh dejame adivinar, nadie quiere estar con un maldito vendedor de niños —todos los prisioneros de mi alrededor se ríen ante la burla que un chico que me hizo—

Nunca estuve de acuerdo en vender a niños

Pero si se los digo claramente no me creerán.

Por culpa de Ivanok es que la gente cree como soy, y si debo admitir que hice varias cosas recorcidas que son penales pero jamas haria algo como atormentar la vida de un inocente.

Mate gente que no ha sido inocente.

Capaz haya golpeado a chicos y chicas totalmente normales que no tengan que ver con nada pero nunca los he matado, nunca les atormente secuestrandolos y haciendoles cosas traumaticas.

Jamas seria como mi hermano Ivanok

Aunque odie admitirlo a lo mejor el y yo no somos tan diferentes, pero hay cosas que el hace y yo no hare nunca por voluntad propia, solo por que el me obligo.

Por una gran parte es su culpa que yo esté aqui.

Estoy solo sentado desayunando lo que ofrecen en la prisión, no es la mejor pero ya basta para sobrevivir el esta en el otro extremo tambien solo, con algunos  cortes en sus caras al igual que yo, la bienvenida que nos dieron en la prision no fue la mejor, ni bien pusimos un pie aqui a adentro ya se pusieron de acuerdo para golpearnos, herirnos y burlarse de nosotros.

Son las 3:40 de la madrugada, hay prisioneros que ya se despiertan a esta hora y les brindan el desayuno.

A Ivanok le han hecho mas cosas que a mi, lo cual es justo, a pesar de que el publico crea que ambos somos igual de retorcidos, no es asi, el esta peor que yo y se merece peores cosas que yo.

Sus ojos verdes con algunos destellos grises encuentran los mios y una sonrisa burlona se forma en su rostro mientra lleva la comida a su boca con un tenedor.

Ya te quítare esa estupida sonrisa hermano

Nuestra relación empeoro desde que ambos entramos a prision, ya no nos hablamos, cada vez que nos cruzamos nos insultamos e incluso terminamos a los golpes, la primera semana en prisión y a ambos ya nos mandaron en el cuarto de castigo por mal comportamiento.

Y se lo que va a pasar si hago esto, se que tal vez me prohiban muchas cosas, mi libertad cada vez sea mas limitada pero ya nada me importa, mi vacia vida ya no tiene sentido en nada.

Termino de cenar y llevo el plato al lavado para limpiarlo y luego ponerlo a un lado de la mesa.

Voy hasta mi celda, sentandome en la dura cama, enfrente mio hay un retrete en medio de la celda una diminuta ventana con rejas de metal, la luz del sol algunas veces se suele colar en ella, por lo menos no estoy demasiado mal.

Del otro lado a unos largos metros aparece Ivanok entrando a su celda, agarra algo que esta en su cama y comienza a leer lo que parece ser un libro, su actitud relajada, su comportamiento de que nada le importa hace que mi rabia empeore.

Ahora mismo quiero levantarme y golpearlo hasta matarlo, pero no puedo, los policias vendran a detenerme rápidamente, tengo que continuar con el plan mental que tengo para que todo salga bien.

De apoco los demas prisioneros entran a sus celdas, cuando un policia se para en medio de todos nosotros y grita.

—¡Hora de limpieza! Todos a sus trabajos, cada uno ya sabe lo que debe hacer

No es la hora de limpieza pero como la mayoria esta despierto ya nos dan cosas que hacer.

Escucho a varios insultando, golpeando la pared, suspirando en frustacion, pero yo en cambio estoy emocionado que casi se me escapa una sonrisa de mis labios pero la controlo.