Capítulo 7

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9 años después

—Vamos chico hace mucho que no salimos, debemos aprovechar tu día de descanso— Dijo Plagg con el tono que usa desde hace mucho tiempo cuando intenta animar a su portador, muchas veces lo logra, pero hoy no era una de esas veces, hoy tenía un motivo para quedarse en casa. No solo le alegraba el hecho de que fuera su día de descanso y pudiera relajarse de fingir una falsa superación ante las cámaras, hoy estaba ansioso porque recibiría un paquete donde esperaba llegara algo que desde hace años estaba esperando.


—No insistas Plagg, hay queso en la caja, y si quieres pedir algo la tarjeta y mi teléfono están en el sofá— dijo mientras caminaba en círculos frente a su cama. — Te dije que hoy no saldríamos porque estoy esperando algo.

—Lo puede recibir la secretaria y sí, aún tengo queso, pero ya no puedo comer más — expreso con una mueca de asco mientras le mostraba la lengua.

—Su nombre es Nathalie, no la secretaria, ella es parte de la familia ahora. — Como si se rindiera de su espera se dejó caer boca arriba en la cama. — Y sí lo va a recibir Nathalie, pero esto es importante Plagg, llevo esperándolo por 9 años. – Justo cuando termino de hablar Nathalie toco la puerta y entro a la habitación acompañada de Gorila con una caja bastante grande.

—Llego el paquete Adrien, tu padre aún no ve el contenido, quise que aprovecharas tu día libre para que revises y veas que todo esté en orden.

—Gracias Nathalie.

—Si algo no está bien avísame y lo solucionaremos— dijo saliendo de la habitación indicándole al guardaespaldas que hiciera lo mismo.

—Vamos ya ábrelo— insistió saliendo de su escondite. – Creí que estabas impaciente por recibirlo y ahora te demoras mucho en abrirlo.

—Tengo miedo Plagg, ¿y si no hay nada de lo que espero? —Su voz sonaba desanimada e incluso triste. — ¿y si solo hay ropa? — Miro al kwami con ojos llorosos.

—No es momento de acobardarse Adrien, no has sabido nada de ella es años, es normal que te sientas nervioso. — Alentó el kwami a su dueño dándole diminutas palmadas en el brazo. — Al fin sabremos algo de ella más allá de lo que dicen las revistas o de lo que te cuenta Félix.

— ¿Creí que esto no te interesaba? — Cada que Adrien hablaba de conseguir información de Marinette como ChatNoir, Plagg se negaba y decía que era mejor dejar las cosas como estaba y respetar la decisión de Marinette, cosa que Adrien también creía correcto, y aunque tenía muchas formas de saber de ella incluyendo contactos en el medio, nunca lo había hecho para ella sintiera que tenía el control de la situación y que no se sintiera presionada a regresar.

—Claro que me interesa, saber de ella te hará feliz, y si tú eres feliz yo también lo soy, ya has tenido suficiente tristeza durante todos estos años, si esto te ayuda entonces estoy contigo. — Sin más tiempo que perder, Adrien tomo un cúter y quito la cinta de la caja para quitar el papel burbuja que cubría el contenido, — Eso es raro, la ropa siempre viene en bolsas, no envuelto en esto. — Dijo mientras tomaba con sus patitas las burbujas y comenzaba a romper algunas.

—Esto no es ropa—. Sacando el contenido vio que no ese no era el contenido que esperaba. – Hay algunos libros, estatuillas, regalos — enunciaba mientras iba sacando todo de la caja.

— Espera, aquí está la ropa— dijo el pequeño kwami abriendo una bolsa y levantando dos vestidos, uno rojo con detalles negros y otro negro con detalles verdes. — ¿Seguro que tu padre te dejara modelar con esto? Dijo, se nota que están hechos para El Día de los Héroes, pero tu padre no se ve como una personal liberal que apoye que su hijo use vestidos.

—Obvio estos no son para mí, tonto. Son para ella seguramente.

—Mira estas son revistas donde apareces tú. — Dijo sacando una y Adrien saco el resto, tal vez para muchos era algo insignificante, pero para él significaba que su exnovia no se había olvidado de él. — Lo siento Adrien, no hay ninguna nota. – Era obvio que no había ninguna nota porque el paquete estaba equivocado, pero a él no le importaba porque estaba inmerso en la idea de que Marinette seguía pendiente de él. Y que tal vez lo odiaba como imaginaba. – Y por último solo esta su diario, está claro que se confundieron hay que decirle a Nathalie—dijo regresando las cosas a la caja, a lo cual Adrien inconscientemente también ayudaba.

— ¡Espera! ¿Dijiste su diario? — Dijo por fin reaccionando a lo que Plagg decía. – Aquí puedo encontrar respuestas.

—No, los diarios son personales por una razón. — Floto colocándose entre la caja y Adrien. — Qué tal si encuentras cosas que no deberías saber, tal vez te des cuenta de que en realidad solo tenía revistas de ti para ver que estilos te quedan mejor y poder diseñarte algo adecuado. Si insistes en leerlo solo te harás daño, no tienes que saber los detalles de cómo siguió su vida sin ti.

—Pero eso ya lo sé Plagg, no ves los titulares de todas esas revistas, tiene una vida llena de éxito— dijo comenzando a elevar la voz. — La famosa diseñadora Marinette Dupain-Cheng ha tenido tanto éxito que está casi al nivel de la Reina de la moda y a la par de Gabriel Agreste. — Imitó a un molesto reportero mientras caminaba de lado a lado frente a la caja. — Y su vida profesional no la limita en lo personal, ya que desde hace casi 3 años tiene una relación con el exitoso Félix Graham, heredero de Graham Films. — Y todo lo que no había llorado desde hace tiempo, comenzó a salir con la última frase. — No necesito leer el diario para saber que hizo una vida sin mí.

—Lo siento Adrien. – Para darle consuelo se abrazó a su mejilla y limpio sus lágrimas. — No era mi intención ponerte así. Sé que necesitas respuestas, pero leerlas de su diario no es la mejor manera de obtenerlas.


— ¿Y entonces cómo? Ella no me las va a dar porque desde que se fue no hay manera en la que esté de acuerdo para contactarla. Obviamente Félix no me dice nada porque ella es su novia y yo su ex. Pero necesito saber por qué me dejo, solo me termino sin ninguna explicación y yo necesito saber qué fue lo que hice mal, y por qué eligió estar con mi primo antes de volver a mí que aún la espero.

Plagg sabía de los secretos que se podía enterar Adrien si leía el diario de Marinette, pero no podía evitar que lo hiciera así que resignado acepto que lo tomara. — Está bien, pero no digas que no te lo advertí.

—Gracias Plagg, con esto me alejas del manicomio al que mi padre me quiere enviar. — Él soltó una risa que aligero el ambiente. Era el momento de saber la verdad, las respuestas que durante tanto tiempo había anhelado al fin las iba a obtener, no de la forma que él había querido, pero confiaba en que esta era la manera en que el destino había decidido dárselas.


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Esta claro que leer el diario es un acto impulsivo que Marinette no se lo tomara bien, pero que se yo, si Adrien no fuera terco, impulso y alguien que no piensa 2 veces no sería Adrien.

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Los amo ✨ y nos vemos el próximo viernes

El PASADO NOS ALCANZA  [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora