Eran aproximadamente las 10 de la noche y Adrien seguía profundamente dormido cuando una pequeña entidad negra entro volando por el ducto de ventilación con algo en sus diminutas manos, con intensiones traviesas y considerando que ya había dormido lo suficiente decidió que era momento de despertarlo muy suavemente.
— Adrien. — susurro en el oído del rubio el cual solo giro quedando en la orilla de la cama, esa posición fue la ideal para lo que Plagg quería hacer, así que dejo lo que traía en las manos en la mesita de noche y fue una bocina de aire que guardaba en un cajón, regreso a lado de su portador y apretó la bocina lo cual provoco un gran claxon que asusto al rubio haciéndolo gritar y caer de la cama.
— ¿Dónde? — Grito aun en el suelo mientras volteaba rápidamente hacia los lados. — Una vez que ubico a su fuente de sonido y el pequeño kwami riendo tras ella se levantó mientras se frotaba los ojos. — Muy gracioso Plagg, ¿a qué debo tu amable despertar?
— Decidí que ya habías dormido mucho y como anoche noté que te gustan mucho los ruidos fuertes elegí la mejor opción para levantarte. — dijo presionando nuevamente la bocina.
— Suficiente. — dijo mientras le quitaba el objeto y lo lanzaba al cesto de basura. — No tienes consideración con los ruidos fuertes aún siento como si mi cabeza latiera.
— Consideración como la que tuviste conmigo anoche. — dijo flotando al nivel de la cara de Adrien. — El ruido era excesivamente alto, las luces parpadeaban demasiado, ahí solo había alcohol y no me llevaste nada de comer, juro que sentí que iba a morir de hambre. — menciono con tono dramático dejándose caer sobre la cama.
— ¿Fuiste conmigo? — Adrien no recordaba haberlo visto anoche, ni siquiera recordaba verlo al despertar, a decir verdad, no lo había visto en todo el día.
— Claro tonto, era tu primera salida en años ¿crees que me iba a quedar en casa?
— No, pero me refiero a que no te vi.
— Bueno al principio estaba contigo, cuando llegamos al bar me separé de ti para burlarme un poco de los demás, ya sabes observarlos hacer el ridículo al bailar o cuando ya están muy tomados, creí que todo iba bien porque, aunque desde donde estaba no te veía a ti podía ver al fotógrafo así que supuse que estaba juntos hasta que me di cuenta de que de quien me burlaba era de ti.
— No me sorprende, tú siempre te burlas de mí. — dijo tirándose sobre la cama a lado de Plagg.
— Pero eso no es lo peor. — dijo flotando para sentarse en su pecho. – Lo peor empezó cuando ya no eras consiente de ti, así que volé de regreso a tu ropa para protegerte en caso de que algo te sucediera o alguien quisiera quitarte el anillo.
— Después de todo si me cuidas. — dijo acariciando la cabeza de Plagg.
— Como dije, eso no es lo peor. — enfatizo mientras se sacudía la mano del rubio. — Lo peor fue que cuando estaba en tu ropa no podía ver lo que hacías, pero me sentía tranquilo porque al menos estaba contigo, eso fue hasta que se te acerco una chica y se comenzaron a restregar.
— Estábamos bailando.— Se defendió el agreste junior.
— No, no, no. — dijo Plagg haciendo el ademán con su pata. — Eso no fue lo que yo sentí, porque me estaban aplastando entre ustedes y no podía salir porque la chica no estaba tan ebria como tú así que me descubriría y mi única opción fue quedarme inmóvil en el bolsillo interno de tu chaqueta. — menciono Plagg recordando los hechos de anoche mientras se sacudía en un intento de eliminar la sensación de los cuerpos aplastándolo.
— Pero Wayhem dijo que me llevo antes de que pasara nada, ¿Qué hiciste tú para protegerme?
— No pude hacer nada porque estaba traumatizado por su sugerente acción en la pista y cuando vi que tu amigo iba hacia nosotros no me quedo más que agradecer por venir a salvar mi existencia.
— Tienes miles de años. — dijo el rubio con burla. — y aún te puedo dar traumas infantiles, eso no es muy Plagg de tu parte.
— Como sea, una vez que el chofer llego pude salir de tu ropa y respirar aire no alcoholizado, sentí que estarías seguro con el fotógrafo así que volví a casa con el chofer y el resto del día he comido y explorado. — dijo restándole importancia, pero de inmediato recordó el objeto con el que había llegado a la habitación. — Cierto, por esto te desperté.
— ¿Qué es esto?— Pregunto mientras tomaba el cuadro a su lado y lo observaba con fascinación.— ¿Es mi mamá?
— Apuesto a que no lo habías visto nunca.
— No, ¿dónde lo encontraste? — Pregunto con emoción que se reflejaba en su mirada y eso hizo sentir a Plagg muy contento, tal vez si hubiera encontrado esa habitación antes lo habría hecho feliz hace tiempo.
— Ya sabes, esta casa guarda muchos secretos y lo halle en una habitación dentro de una caja fuerte, y no te preocupes por las cámaras, la dañe antes de abrir y cerrar la caja, y llegue aquí por el ducto de ventilación.
— Gracias Plagg, de verdad que no sé cómo pagarte. — dijo con una sonrisa tonta mientras observaba una foto de su madre en las ruinas de algo en una zona que Adrien identifico como el Tíbet.
— Yo sí, con queso. Pero sobre la foto hay que buscar donde esconderla para que ni tu padre ni Nathalie la vean o te acusaran de robo.
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Despues de tanta inactividad día de actualización doble o algo asi.
Y bueno, Plagg ya llego a la zona del Tibet ¿Creen que descubra algo más que fotografias de Emile?
Y ya, gracias por mostrarle apoyo a este intento de fic, solo por eso los amo y a las personitas que me demuestran su apoyo con votos y comentarios pues los amo el doble ✨
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El PASADO NOS ALCANZA [Miraculous Ladybug]
Teen FictionElla decidió dejarlo y huir a New York, él acepto su decisión, pero aún necesita las respuestas que el diario de Marinette puede darle. . . . . . . Felinette si, Adrinette también.