—Adrien. — Dijo mientras tocaba la puerta. — ¿Estás ocupado?
—Adelante, no, no lo estoy sabes que hoy es mi día libre. — Dijo acercándose a ella. — ¿Por qué? ¿Necesitas algo?
—No, pero el fotógrafo vino a visitarte, ¿quieres que lo deje pasar o bajas a recibirlo? — Al no obtener respuesta alguna de Adrien ella continuo.— O quieres que le diga que se vaya y vuelva después
—¿Wayhem? — Nathalie asintió.— Que suba, hace semanas que no lo veo.— Dijo emocionado por ver a su amigo, tal vez su único amigo. Nathalie nuevamente asintió y salió para indicarle al chico que subiera y justo al salir de la habitación apareció Plagg.
—Chico sé que estás muy emocionado por ver a Wayhem y por todo lo que descubriste, pero recuerda que, aunque estén inactivos sus identidades como héroes son secretas, y también debe ser secreto esto. — Dijo dirigiéndose al diario y tomándolo. — Así que me lo voy a llevar.—
—Adrien puedo entrar.
—Sí, solo dame un segundo. — Dijo mientras ayuda a Plagg a guardar el diario y le indicaba que se fuera, cuando se aseguró de que su kwami estaba fuera de la vista le indico a su invitado que podría pasar y se encaminó a encontrarlo.
—Adrien, estás sonriendo. — Dijo abrazándolo muy animado. – ¿Estas en terapia de nuevo?
—A mí también me da gusto verte. — dijo un poco irónico. — Y no, ya me dieron de alta de terapia hace tiempo. — se dejaron de abrazar y se sentaron. — Pero encontré algo parecido que me está ayudando a sentirme mejor.
— ¿Eso es genial, y se puede saber que es o quién? — dijo bromeando un poco
—¡Ey!, es algo, sabes que nadie podrá ocupar su lugar.
—No hablo de ocupar su lugar, eso no lo puede hacer nadie. — dijo mientras veía el cuarto de Adrien, no importaba cuantas veces estuviera ahí, siempre pensaría que su cuarto es más grande que su apartamento. — Esto es enorme. — Adrien rio porque siempre decía lo mismo. — En fin. — dijo sacudiendo la cabeza.— Me refiero a otra persona que se gane su propio lugar en tu corazón.
—Si, eso tampoco me ha funcionado.
—Claro que no, siempre que conoces a alguien lo haces con la esperanza de llenar el vacío que "Ella" dejo. — Dijo enfatizando el Ella porque hace tiempo habían acordado ya no mencionar el nombre de Marinette. — Entonces eso está destinado a fracasar, porque ya sabes no es quien tú quieres que sea, y tampoco es justo para la otra persona porque a pesar de que sienta que sus sentimientos son correspondidos en el fondo se siente que esos sentimientos no son para ella.
—Lo sé, pero no puedo evitar pensarla.
—Lo que no puedes evitar es seguir aferrado a la idea que tienes de ella, no puedes pensar en alguien que no conoces, lo que haces es idealizar.
—¿A qué te refieres con idealizar? Yo la conozco, salimos juntos por más de un año.
—A eso me refiero, conoces a su versión adolescente, tiene como 10 años que no la ves.
—8 para ser exactos.
—Ves, no sabes cómo es Marinette ahora, y lo siento por mencionarla — dijo levantándose de golpe. — Pero te has cerrado por mucho tiempo, por demasiado, y no me vengas con que es amor porque para amar a alguien debes conocerlo y tú ya no la conoces. — expreso con voz más firme. — La conociste sí, pero ahora ya no.
—Pero es que ella es mi destino, somos el uno para el otro.
—Adrien, siquiera te estás escuchando, el destino no funciona así, los cuentos del hilo rojo no son reales, esas cosas mágicas no son reales.
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El PASADO NOS ALCANZA [Miraculous Ladybug]
Dla nastolatkówElla decidió dejarlo y huir a New York, él acepto su decisión, pero aún necesita las respuestas que el diario de Marinette puede darle. . . . . . . Felinette si, Adrinette también.