Willow.
La música se oye demasiado alta por lo que me impide ver a donde me lleva. Su mano entre lazada a la mía camina adelante, yo observo las tenues luces del antro, eso impide que mi vista se acostumbre al nuevo ambiente.
Llegamos a la zona VIP, él le dice algo en el oído al guardia de seguridad que nos deja pasar sin demorarnos. En la planta superior hay unos sillones blancos, una mesa con dos copas y una botella dentro de la hielera. Quedo hipnotizada con su perfecta sonrisa de dientes blancos, tanto es mi ensimismamiento que tiene que elevar su voz para que lo escuche y tome asiento.
-Ven, siéntate a mi lado - dice con voz juguetona.
Sin pronunciar una palabra hago lo que me pide. No puedo evitar estar rendida a sus pies. Su fragancia es amaderada, tiene un olor terroso y alcanforado, que me eleva al mismo cielo aterrizando de golpe en sus labios.
Ese gesto le parece sumamente atrevido, y yo estoy avergonzada por no poder contenerme, mientras él sonríe yo intento calmar mis nervios.
- ¿Quieres algo de ver, ricura? – caricia tiernamente mi mejilla cuando despega sus labios de los míos – ¡Me encanta el sabor de tus labios!
-A mí los tuyos – eso engrandece su ego, y no lo puedo culpar porque es muy guapo.
Descorcha la botella sirviendo en ambas copas, me da una y toma la otra. Apenas mojo la comisura de mis labios, ya que no soy buena bebiendo y no quiero hacer el ridículo ahora que él está conmigo. De verdad, la velada no podría ser mejor.
Me pierdo en el brillo de sus ojos, que estos momentos son azules, su piel morena clara hace que babee por su torso bien marcado. Sus músculos los puedo tocar también ver a través de la camisa blanca que lleva puesta.
Estoy completamente loca por este hombre que ni siquiera me ha tocado, ni quiero imaginar que sentiré cuando lo haga. Sin hacerlo pierdo totalmente la cordura.
- ¡Vamos a bailar! – se pone de pie y otra vez soy un robot que solo obedece ordenes de alguien.
No bajamos, sino que bailamos en una pista más pequeña que la de abajo, hay muy pocas personas a nuestro alrededor. El Dj cambia la pista musical, sonando de repente electrónico mezclado. Pasan canciones como My Unierse de Coldplay, Beyonce, Adele, Ed Sheeran, entre otros.
Nunca la había pasado tan bien, no podía pedir más, estaba disfrutando del hombre que siempre soñé. De pronto suena "Thinking Out Loud" de Ed Sheeran me hacer girar repentinamente pegando su cuerpo al mío. Yo siento que se me corta la respiración al tener su boca tan cerca.
Él disfruta el momento, muerdo mis labios y pasa su dedo pulgar erizando mi piel al sentir su breve toque. Vuelve a darme vuelta, pero esta vez se pega a mi espalda produciendo un calor que recorre desde la cabeza a mis pies. Sujeta con sus manos las mías al frente aspirando mi perfume dejando besos en la clavícula descendiendo lentamente por el hombre desnudo.
Cierro los ojos intentando flaquear, mis piernas de momento a otro se transformaron en gelatina. Su mano va bajando hasta la parte del muslo sin pedir autorización, aunque yo estoy en mis cincos sentidos como para prohíbeselo.
-Puedo ver que mi toque te pone a mil, preciosa – esas palabras son la vitamina para hacer lo que venía meditando desde que llegamos aquí.
Una vuelta más y estoy rendidas en sus brazos. Me tiento en no besarlo, pero las ganas luchan dentro de mí.
-Sé que me quieres besar. ¿Qué esperas para hacerlo? – todo lo que me rodea dejo de tener importancia desde que él impuso las reglas de su juego.
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El hombre de mis Fantasías (Completa)
Romance¿Se puede amar a una persona que solo aparece en tus fantasías? Muchos dirán que no, pero una mujer está a punto de experimentar una situación que parece un deja vu. Aunque no lo es en absoluto. Conoce a un hombre igualito a como ella se lo imagina...