Willom.
Realmente no sabía cómo sentirme. En mi corazón había tristeza, quizás decepción, pero confusión definiría mejor mi estado de ánimo.
Camine sin rumbo perdida entre pensamientos que agobiaban mi alma. ¿Por qué tuve que obsesionarme con él?
Eres necia por querer conquistarlo.
Si lo soy, aunque ya metí la pata ahora debo ¿olvidarme de él? Ya no tengo certezas de que hacer respeto a Aedus. Me molesta plantearme tantos interrogantes y no tener la respuesta causa mucha frustración en mí.
Me siento en un banco para mirar hacia la nada. Se supone que debo ir casa, pero no quiero pelear tampoco recordar lo que dijo Sienna. Ya bastante tengo conmigo misma y la incertidumbre de las palabras de ese hombre, que tantas veces quise tener en mis brazos.
Ya no es posible ese sueño. Debes quitártelo de la cabeza.
Ojalá fuera tan fácil. Últimamente, nada es como lo esperaba ni tampoco imagine estar una encrucijada conmigo misma. ¿Es posible fingir que nada pasa cuando sientes que no tienes nada?
No puedo hacer la vista gorda.
Enciendo el teléfono para saber si mi madre ha llamado, pero prende y se apaga inmediatamente. Olvide cargarlo, lo mejor será pasar la noche en casa de Blair. Sin embargo, no tengo como comunicarme así que obligadamente tendré que ir de sorpresa.
Mamá debe estar muy angustiada por no saber de mi paradero, pero Aiden ya seguro le informo que estoy bien.
Bajo los rayos del sol avanzo hacia la parada del autobús para ir a casa de mi amiga. Por ir viendo a donde sea que me distraiga de mis problemas choque con una cara conocida. Aiden sonreía ante mi torpeza.
- ¡Perdón! No te vi – siempre me agrado su alegría a pesar de las circunstancias - ¿Cómo has estado?
- ¿Lo preguntas por mi o por tu hermana? – caminamos juntos hasta la parada – Su humor no es el mismo desde que tuvo el accidente, pero le pone todas las ganas del mundo para recuperarse.
-Pues me alegro por ella – dije con una mueca triste.
-No parece – me encojo de hombros - ¿Qué tal la noche con Aedus?
¿Es en serio? Tenía que traerlo a colación ya bastante nos está complicando la vida.
-Bien...supongo – frunce ligeramente el entrecejo – es decir, no estuvo mal.
-Por tu respuesta ya me di cuenta que él comporto como un patán contigo.
-Realmente no, pero no quiere tenerme cerca de él – si fue una advertencia dolorosa – Bueno, debo irme.
-Visita a tu madre – surgiere despidiéndose con la mano – Le dije que estabas bien y con alguien de confianza, aunque te tire a la boca del lobo me parece.
Asentí sonriendo a medias para subir a mi transporte. Apoye la cabeza en el vidrio, coloque mis audífonos y me permití perderme en la música para encontrar una respuesta al hueco que llevo dentro.
Recuerdo que solíamos ser una familia unida, feliz y nos apoyábamos mutuamente, pero de la noche a la mañana todo cambio. Agnes se fue después de una terrible discusión con mis padres porque no estaban de acuerdo en su decisión. Fue en la madrugada del viernes 14 de mayo, dos días antes de su cumpleaños.
Nunca podría olvidar esa fecha.
Ella nos había prometido regresar para ese día, pero no lo hizo. Nunca he podido arrancarme de la memoria ese episodio tan desastroso.
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El hombre de mis Fantasías (Completa)
Roman d'amour¿Se puede amar a una persona que solo aparece en tus fantasías? Muchos dirán que no, pero una mujer está a punto de experimentar una situación que parece un deja vu. Aunque no lo es en absoluto. Conoce a un hombre igualito a como ella se lo imagina...