Aedus.
Después que Aiden dejara a esa mujer que no para de parlotear como un pericote lo deje en la suya. Investigue de donde la conocía y resulta que es la hermana de Sienna, la chica de la cual está enamorado.
Aparentemente ella huyo de él porque volvió a sus andanzas de don Juan. Según él no se atreve a afrontar sus sentimientos. ¡Qué afortunados son y no se dan cuenta!
A las cinco de la tarde el agua aun no cesaba. Metido en mi habitación vea caer la lluvia que mojaba todo el balcón incluso salpicaba para dentro.
¿En qué momento me convertí en un ser andante carente de todo tipo de cariño? Nunca la vida me ha parecido un verdadero martirio como ahora. Cuando estaba dispuesto a abandonar todo, pensé que no le podía hacer esto a mi madre, ella moriría de la angustia.
Pero la angustia arrebata mi tranquila, el insomnio no me permitía descansar bien y la ansiedad consumía poco a poco lo que quedaba de mi alma. Me sentía un náufrago sin un lugar a donde ir.
Quería escapar, pero me sentía atado de pies y manos. Quería dejar de sentirme tan mal por dentro que no encontraba otra solución, que tener el valor de acabar con mi vida, pero sus ojos hermosos me frenaban.
Ella era lo único que me quedaba y no podía dejarla sufriendo cuando ya ha perdido a un hijo en el mar de la soledad.
Mis ojos ardían de tantas lágrimas derrabadas, el corazón ardía en llamas envuelta en una furia que no podía retener debajo de mis puños.
Necesitaba soltar todo lo que me estresaba causante del dolor. Lo mejor era practicar surf, pero era muy arriesgado viajar en una carretera tan mojada. Opte por ir al gimnasio a practicar boxeo.
Recogí en una mochila mis cosas, tomé el celular y las llaves del coche. Como siempre el silencio reinaba en una enorme casa. Parecía abandonada.
No encontré a nadie en mi camino hasta el garaje. Subí al vehículo poniéndome en marcha, espere que el portón se abriera y observe ambos lados para no chocar, aunque nadie circulaba cuando llovía de forma repentina.
Ya en la mitad de la carretera un sonido me distrajo del camino. Busque mi celular en los bolsillos pensando que era el mío, pero continuaba sonando. Detuve el coche al costado de la carretera dándome cuenta que había un aparato en la parte trasera del vehículo.
Recordé lo que hizo Aiden más temprano y deduce que podría ser de ella el celular. Lo agarre apretando el botón para encenderlo. Había varias llamadas perdidas en su pantalla alcanzando a identificar el nombre de Sienna.
Lo coloque en el asiento del copiloto continuando con el recorrido. En todo el camino no ha parado de sonar así que lo metí en mi mochila. Estacione frente al edificio, el agua comenzaba a disminuir y las puertas del gimnasio estaban abiertas.
Entre y las pocas miradas que había en el lugar recayeron en mí. Hoy había un varón en el mostrador de atención al público. Menos mal porque no quería ser grosero que la mujer que siempre se insinúa cuando vengo.
Fui directamente a los vestidores para cambiarme. Coloco en el casillero mis pertenencias llevando solamente los guantes y los audífonos para escuchar música.
Pase más de dos horas dando golpes como loco. Cada vez que veía la cara de papá volvía a arremeter con fuerza. Sentía unas miradas curiosas sobre mí, eso era lo que odiaba de las personas que se quedan viéndome como un chocolate que pueden devorar.
Empezaba a incomodarme así que preferí retirarme a las duchas. Quite el sudor de mi cuerpo para vestirme e irme.
Cuando salgo el aire fresco de lo que dejo la lluvia me azota en la cara. Fue una brisa relajante, llena de paz y tranquila como me sentía realmente yo después de boxear.
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El hombre de mis Fantasías (Completa)
Romans¿Se puede amar a una persona que solo aparece en tus fantasías? Muchos dirán que no, pero una mujer está a punto de experimentar una situación que parece un deja vu. Aunque no lo es en absoluto. Conoce a un hombre igualito a como ella se lo imagina...