"Entonces es bueno que yo esté aqui" es lo que había dicho el hombre hace un momento, y Harry, obviamente, no sabía cómo reaccionar.
Se habia formado un silencio después de esas palabras, pero a medida que el hombre lo guiaba entre el bosque dejo de ser un silencio incómodo, por lo menos para él.
Esa falta de palabras solo siguió allí por qué él estaba maravillado con todo lo que veía una vez más, los árboles ahora eran más altos, hacían a Harry sentirse diminuto, no habían tantas raíces, pero en cambio, habia un olor tranquilo y agradable que lo tenía alegre.
Estaba rodeado de largos pinos, altos e imponentes, con esas hojas peculiares y ese aroma agradable que los caracterizaba, ademas, el sol se veía maravilloso entre ellos.
A penas había entrado al bosque, respiro, e inmediatamente amo el olor de esa parte del bosque, tan bello, encantador.
Era una tranquilidad en la naturaleza, no sabía cómo describirlo, como una maravilla estable, el aroma, el color de las hojas, todo cubierto de una belleza común y a la vez única, era encantador de alguna manera.
Seguía mirando todo, sonriendo a cada textura y variable de color sin notar, por lo distraído que estaba, como su alegre sonrisa era el motivo por el que él hombre le seguía viendo, sonriendo ante reacciones tan bellas y honestas.
Había un poco de sonido adelante, a pesar del viento suave, pero no le prestó mucha atención.
Fue cuando comenzaron a escasear los bellos pinos que Harry dejo de ver arriba, para encontrarse una vez más en otro claro escondido.
Miro asombrado sin evitarlo, era una colina que iba hacia abajo, tenía un prado precioso y claro, un verde demaciado vivo y agradable.
El pasto era pequeño y lindo y habían pequeñas flores que habían brotado por allí, esparcidas cómo escarcha.
Harry se soltó del hombre, quien le había estado dando la mano en todo el camino sin que él fuera conciente de ello.
Con pasos levemente temblorosos, solo por la emoción, se acerco a la orilla para ver abajo, pues estaban en la parte de arriba de la colina.
De nuevo, tal cual como era la naturaleza, le recibió una vista de extrema belleza
Miro asombrado como esa colina en la que estaban parecía ser el medio de todo el bosque, pues en los bordes habían demasiados tipos diferentes de árboles que continuaban más allá, se pregunto cuántas vistas similares habían así.
Lo sabía, estaba viendo algo prácticamente único.
No pudo ocultar su enorme sonrisa al notar eso, se sentía querido y privilegiado cuando sucedían cosas así.
Fue un sonido de madera detrás de él quien lo hizo separarse de la orilla, solo para voltear con sorpresa.
Eso no estaba allí antes...o eso creía.
Era un árbol, de madera clara y elegante, diferente a los bellos pinos, hermoso y alto, con hojas frondosas.
Pero lo mas raro de allí era las escaleras de madera natural quienes se enroscaban en el árbol, para llevar a un balcón igualmente de madera blanca.
Era algo inesperado y su rostro no podía hablar de otra cosa que no fuera total sorpresa.
Sabía que el balcón no debía estar allí, pero algo dentro de si le recordó que existía la magia.
No la usaba en esos momentos por qué le podrían encontrar al hacer eso, pero el hombre no parecía tener tal limitacion.
Según él, solo los niños tenían problemas en su magia al estar en el bosque, eso hablaba de que el hombre que lo llevo allí ya era mayor, por mucho que no lo pareciera.
-Por favor, acompáñame a desayunar- indicó el hombre, mientras se inclinaba levemente y ofrecía su mano.
Se asustó levemente, estando distraído no noto la cercanía del hombre, por al analizar sus palabras sintió que se sonrojaba levemente.
No sabía que decir, pero dejo que él amable hombre lo guiará por las escaleras hasta el balcón poco elevado.
Y aún así, las vistas no diferentes aún le encantaron.
Encontró sillas y una mesa de madera de igual color, pulcras y bellas, pero con esa belleza natural que no podía quedarle mejor.
El hombre le indico una silla con cortesía y una amabilidad que no sabía responder y se sentó allí.
En su interior algo se movió, iba a desayunar con un extraño; pero por mucho que esto fuera real, aún seguía tranquilo, se sentía seguro, que no debía tener miedo
Su instinto siempre era más sabio que cualquier magia
Así que decidió confiar.
Dejo que lo único que pudiera sentir fuera la alegría de las vistas y el paisaje, el bosque, y la leve vergüenza por ser tratado tan bien.
Se permitió disfrutar.
ESTÁS LEYENDO
Perdido en el bosque
Fanfic(En pausa) El solo quería estar tranquilo ¿Por qué no podía?¿Por qué querían quitarle lo único que lo hacía feliz? ¡El nuca pidió ser el niño que vivió! Tenía los ojos nublados, su respiración estaba entrecortada por correr y el pánico que sentía y...