18. Ruegos ignorados

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—Yoongi, tienes que comer. —Hoseok trata de que coma, dándoselo en la boca y en su habitación, así no habrán comentarios de parte de nadie con respecto a su estado desmejorado. Lo único que la gente necesita saber, es que está vivo.

Sus pestes y demás se las pueden quedar.

—No quiero. —responde en voz baja, continuando con la escritura como siempre. Hoseok empieza a temer que no sea posible sacarle la tinta de las manos. Parte de su palma está totalmente negra, casi como la pinta de sus dedos y hasta la mitad de ellos.

—Pu-puedes hacerlo mientras escribes. Solo abre la boca ¿Sí? ¿Por favor? Hazlo por mi. —pide ya desesperado. Van dos horas intentando lo mismo, pero Yoongi no colabora de ninguna manera.

—No. —responde Yoongi incluso más vago, sin prestar atención a Hoseok delante suyo. El bailarín se muerde los labios, enderezándose. Le resulta impresionante como las situaciones más frustrantes de su vida siempre están marcadas por una cosa:

El querer, pero no poder llevar a cabo lo que quiere y siente necesario.

~ * * * ~

—No está por ningún lado—refunfuña Taehyung de malhumor—. No creo que haya salido solo. Es impo-

—Incluso si lo hiciera, sabe cómo volver—replica Jungkook con cierta confianza con respecto a su perro—. Él sabe buscar cosas. Quizá está rastreando alguna cosa importante y vendrá aquí cuando la localice.

—Jungkook, lo podrían matar allá afuera—recrimina Taehyung—. Deberíamos salir a buscarlo. Quizá consigamos que está atorado en un departamento o alguna cosa del estilo. —Jungkook sacude la cabeza.

—Él sabe qué hacer. Lo estuve entrenando cada vez que salíamos. Sabe que hacer, confía un poco en él. Es como yo. Eventualmente regresará. Más pronto que tarde, si tenemos suerte. —repone Jungkook determinado a tener fe al respecto.

Quizá sea solo sus ganas de querer a su perro de regreso, pero tiene la sensación de que él está bien y a salvo, tan solo demasiado loco para venir de regreso. De todos modos, su próxima salida larga es dentro de un día. Así que quizá se lo tope en el camino.

~ * * * ~

—Jungkook va a salir mañana—comenta Jin a Namjoon, quien está más pendiente de los circuitos que intenta hacer funcionar. Los paneles solares han sido un auténtico dolor de cabeza. Pensó que su vida sería más fácil, no más complicada—. Deberíamos pedirle que traiga algunas cosas. Pequeñas. Así valdrá la pena que ande vagando por ahí por otros dos meses. —comenta Jin, apoyado en el panel solar.

—Así que finalmente te rendiste ¿Eh? —responde Namjoon, burlista. Jin exhala con agobio.

—No tengo muchas más opciones y si cumple con las reglas que le dijimos, supongo que no tiene sentido que me enoje con él—Namjoon asiente, vale, Jin está progresando en dejar de ser un cabeza dura—, pero no impide que esté molesto. No con él, sino con alguien más.

— ¿Ahora que hice? —pregunta Namjoon, sabiendo que se refiere directamente a él. De otro modo, no se lo diría. Jin rueda los ojos, cruzando los brazos.

—No estás comiendo, de nuevo y tus horas de sueño disminuyen cada vez más ¿Qué parte de que quiero que te cuides no estas entendiendo?

—En mi defensa, estos días no he dormido porque Taehyung no me deja en paz. —excusa Namjoon con deje bromista y Jin suelta un bufido.

— ¿Eso que tiene que ver con que no estés comiendo? Debes comer. El hecho de que tu masa muscular se mantenga no quiere decir que puedes seguir haciéndolo. Incluso así, estás más delgado. No vas a tener fuerza suficiente si la necesitamos. —replica Jin y Namjoon se detiene y mira hacia él.

Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora