35. Histeria y desquicie colectivo

497 115 26
                                    

—Lo siento por no haber venido antes—dice Namjoon, con apenas dos pasos en la enfermería. Están las cuatro víctimas del ataque de Jimin—. He estado muy atareado y... Bufff. Supongo que les han dado las noticias, pero quisiera-

—No hace falta que se disculpe—dice el que encontraron último en la persecución—. Jimin vino a disculparse, incluso nos trajo dulces para eso. Fue un gesto bastante tierno de su parte.

—Sí. Se nota que la vergüenza y el arrepentimiento se lo estaba comiendo vivo. —comenta uno de los que recibió disparos.

—También se quedó a hablar con nosotros. Fue entretenido. También nos dijo por qué estaba tan alterado. En general, es agua pasada ¿Él está bien? De todas las personas que han llegado, él es quien luce peor. Tiene una especie de...—Busca la palabra y los demás también, sin saber como explicarse.

—Espectro. —completa Namjoon.

— ¡Sí! Justo eso. Como si tiene algo aplastándolo. Es muy perturbador.

Namjoon no supo que Jimin vino a disculpase por lo que hizo y hasta donde sabe, también pidió disculpas la primera mañana que pasó aquí. De lo que sí es consciente es que nadie ha dado quejas de él, mencionan su comportamiento tranquilo, su presencia apenas perceptible y que ha querido ayudar en algunas cosas como ordenar los salones de practica y ayudar con los animales.

Deja demasiado claro que él normalmente funciona como de costumbre, como se lo conoce. Determinados impulsos son los que lo hacen caer en ese estado histérico que ya vivieron en esa discusión. Uno de los temas parece ser salir de Corea. Por más que Namjoon sueñe con que eso sea real, la incertidumbre no lo permitiría intentarlo. Demasiado riesgo, demasiado que perder. Ahora que lo tienen aquí ¿Qué pasa si es una trampa?

En lo que a Namjoon respecta, lo está salvando de otro infierno, manteniéndolo en el que ya tienen controlado y conquistado.

~ * * * ~

Su respiración agitada y ansiosa es igual a sus ojos que con miedo, se pasean por toda la habitación. Acolchada, blanca, con apenas luz, una cama y nada más. Sus manos amarradas en una camisa de fuerza improvisada y la carencia de puerta le conducen a quejarse ¿Cómo se sale de esta habitación? ¿Por qué está atado? ¿Está en Gimpo?

¿Todo eso fue un sueño?

Se retuerce, dándose la vuelta y acabando por caer al piso y resollando cada vez más alto:

—No quiero... estar aquí... Por favor... otra vez no... ¡DÉJENME SALIR! ¡QUIERO SALIR!

Sus gritos le lastiman la garganta y lo hace por largos minutos hasta que la puerta se abre. Jungkook cierra la puerta atrás de él, teniendo una bandeja llena de comida en la mano. Yoongi se apura en levantar a Jimin, sin esperar que él lo golpee con la frente en la cabeza. Parpadea y se sacude, aturdido. No pensó que tuviera la cabeza tan malditamente dura. Jungkook deja la bandeja a un lado y se apura en sujetar a Jimin para que deje de moverse como un poseído o un gato tratando de morder y arañar a todo a su alcance. Haciendo un poco de presión en su estómago consigue tranquilizarlo.

—No pasa nada malo. Respira profundo, somos nosotros. —dice Jungkook a su oído. Jimin jadea y tirita, tardando en ubicarse. En que realmente tiene a Yoongi delante suyo y atrás, está Jungkook. Da un quejido quebrado:

—N-no quiero estar aquí, sáquenme.

—Te vamos a sacar después de que te calmes, comas algo y vuelvas a calmarte. —anuncia Yoongi y Jimin asiente lloroso.

Yoongi no quiere dejarlo aquí más de lo estrictamente necesario, es decir: nada. Jimin no está mal, si lo supervisan, puede evitarse cualquier tragedia. Inclusos sin esfuerzo. Los cortes que se hizo ya están casi curados para sorpresa de los seis. No le han hecho pruebas para descubrir cómo es su nivel de inmunidad, sin embargo, debe ser uno mejor al de Namjoon con esa velocidad para sanar.

Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora