36. Oso en el paraíso.

506 113 30
                                    

— ¿Me tienes asco ahora?

Taehyung se sienta delante de Jimin, que apenas sacó parte de su rostro de entre sus brazos. El modelo lo jala un poco de los brazos, forzándolo ligeramente a que se acerque y estar lo más próximo posibles sin incomodarlo. Taehyung le toma del rostro, acariciando las mejillas rojas y húmedas por el llanto. Jimin moquea, sin saber qué es esa mirada en Taehyung. No se la había visto nunca.

—Tan solo... no puedo dejar de preguntarme—Taehyung habla con voz más profunda de la usual, teniendo la nariz tapada de haber llorado hace no mucho rato—. ¿Por qué alguien haría algo así? —repone en un susurro quebrado—. ¿Por qué alguien querría hacerle daño a alguien tan bello como tú? No lo entiendo y solo me hace saber que hay demasiados monstruos allá afuera.

Jimin moquea de nuevo, juntando la frente con Taehyung que le acaricia el rostro y tararea en voz baja. Es tranquilizante para Jimin que ninguna de las reacciones que temía, sucediera. Incluso entre la rabia y decepción por su reclamo, no vio en ninguno asco.

Ninguno de ellos parecía juzgarlo, tan solo sorpresa y contrariedad. Una especie de intento por negar que eso fuese cierto, pero ultimadamente, sin lograrlo. Jimin acaba por subir del todo a Taehyung, queriendo refugiarse en él como lo hacía siempre. Taehyung lo abraza con todas sus fuerzas.

—Cuando Jungkook decía cualquier cosa sobre ti, pensando en que estarías vivo... Yo quería creer lo contrario—admite Taehyung, sin vergüenza de ese hecho—. Y pienso que habría sido mucho mejor. Así no habrías sufrido más; no te habrían lastimado tanto y no llorarías tanto.

Jimin solloza, frotando su rostro en el hombro de Taehyung. También quisiera eso e incluso si es un poco rudo o cruel de parte de Taehyung... La realidad es que al menos, le deseó un descanso, una salida y falta de dolor. Lo último que Taehyung quisiera es que Jimin sufriera y está vivo, agonizando como nadie debería hacerlo.

Tiene a esta pequeña criatura más frágil, herida y débil de lo que jamás ha sido.

Y si lloró tanto, no solo fue de sentir tristeza, sino rabia.

Demasiada ira e impotencia contenida que quizá en algún momento, tendría como salir.

Si realmente es Gimpo quien los acosa ahora, Taehyung está feliz. Podría vengarlo. No sirve de nada, en realidad, pero quiere que al menos en la balanza de la existencia sea justa. Ellos no merecen tener una vida tranquila, avanzar triunfantes o fingir que nada pasó. Deben sufrir, deben ver como poco a poco todo lo que tienen desaparece.

Y asesinar al último de ellos, al que tuvo la brillante idea de usar a su Soulmate como prostituta.

Por primera vez, Taehyung siente el mismo impulso agresivo que Jungkook. Porque francamente, es la primera vez que se siente enojado hasta este punto tan enfermo.

~ * * * ~

—Namjoon-

—Estoy bien, estoy bien.

Se limpia el mentón, habiendo tenido unas repentinas ganas de vomitar junto a un mareo horrible. Fue como si su corazón estuvo a punto de detenerse. Jin aguarda a que Namjoon normalice un poco su respiración y teniendo un poco de calma encima, Namjoon se gira hacia Jin.

—Debes dejar que las cosas fluyan... tal... vez... ¿Hablarlo? —propone inquieto—. P-puedo hablar sobre mi tiempo con... ese grupo—Ofrece Jin, inquieto e inseguro del tema—, para que te sientas un poco más cómodo. Te van a entender. Todos te podemos entender.

—No se trata de eso. Estoy bien. No pasa nada.

Jin lo ve irse y sabe perfectamente que Namjoon miente. Está sensible de saber que Jimin pasó por lo mismo que él, incluso peor. La única diferencia aquí, es que a Namjoon le hace mucho más daño. No se ha decidido a hablarlo, admitir que eso lo asusta y lastima aún. Jimin por su parte, tan quebrado y destruido como está, parece ser indiferente a soltarlo.

Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora