23. Curiosos indicios

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— ¿Y ella es?

—Ah, la encontré como una semana después de este desastre. No entendía nada de lo que decía entre que hablaba fatal y se la pasaba llorando, ahora estoy acostumbrado a que no me suelte. —explica Seunghyun. Taehyung asiente, aun algo confuso. Eso no explica mucho de quien es.

Es una chica morena que se mantiene cerca y de tanto en tanto, agarrando a Seunghyun del brazo. El tiempo juntos es excesivo si él está tan acoplado a ese contacto. Taehyung se pregunta si es tailandesa, no parece coreana y mucho menos japonesa ¿O será de Indonesia? La confusión queda tan obvia que Seunghyun sacude la cabeza.

—Cualquier opción que tengas, descártala. Es de Venezuela—Ella sacude la mano, sonriendo algo apenada—. Sabe coreano, nos entiende, pero creo que le da pena.

— ¿Habla ingles? —pregunta Namjoon y ella asiente—. Oh, eso lo hace fácil ¿Puedes responder a todas las preguntas que te haga? No será muy largo.

—No me está ayudando para nada, pero está bien.

Namjoon no resiste reírse por el tono tan agudo y nervioso, sin embargo, es tierno. No deja de pensar que debió ser una pesadilla para la gente extranjera. Quién sabe si en otros países no pasó nada y sabiendo de esto, se siguen preguntando por quienes viajaron, si están vivos o muertos. Tras acabar el breve momento con ella, Namjoon se pone delante de todos. Taehyung se va con las planillas y lo deja solo.

—No tenemos nombre oficial aun—anuncia Namjoon y ríe para sí mismo. Empieza a hacer falta—. Lo único que deben saber es que somos una comunidad dedicada a ser pacifica, vivir sin amenazas, pero manteniendo una defensa. Crimines pasados como robo, corrupción y estafa nos da igual, importa sobrevivir; asesinos, violadores o pederastas deben irse, de preferencia morir—Seunghyun sonríe tenso, no esperaba eso. La chica a su lado sorbe aire. Namjoon pasivo agresivo es bastante llamativo—. Y como primer anuncio... Las evacuaciones fueron canceladas.

Namjoon solo pudo comparar con la voz de Jimin el chillido que dio la acompañante de Seunghyun, aunque en general la exclamación fue bastante fuerte. Da un suspiro pesado, tener que explicar esto es molesto, debe pedir que hagan una pancarta enorme en esta sala. Como hace unos días, debe causar semejante desilusión, llanto y pánico en gente confiada de que sería rescatada.

Una de las primeras cosas que puede hacer por ellos, es sacarlos de esa fantasía.

~ * * * ~

—Es la cuarta venezolana que tenemos—silba Jungkook viendo a la mujer llorando como si no hay mañana, con Seunghyun intentando convencerla de que debe calmarse—. Ambas igual de mal con esto. —añade amargo.

La primera la encontró en un hospital. Una doctora que estaba haciendo prácticas y estudiando el idioma. Todo explotó y no pudo huir, lamentablemente. La segunda estaba escondida en un refugio de animales rodeada de gatos y la última en una academia de artes con apenas un perro de compañía.

—Bueno, gente que no habla coreano, si es español y apenas toca el inglés, estamos volviéndonos muy diversos. —bromea Hoseok sonriente y Yoongi rueda los ojos.

—Mientras no se mueran por no entender que les decimos, me da igual. —refunfuña Yoongi. Jungkook sonríe arrugando la nariz, dándole un pequeño golpe en la frente.

—Amargado... ¡Bueno! Momento de empezar a toda esta gente a boxear. Todos son adultos por fortuna.

—Dales tiempo de respirar. Apenas se acaban de enterar que se quedaron varados en el infierno.

—El ejercicio libera dopamina. Si se cansan y están satisfechos no pensarán en la mierda que estamos pasando. —anuncia Jungkook, tan antiparabólico como siempre. Taehyung lo señala con ambas manos, tampoco es una mala idea.

Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora