Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#

22. Vueltas infinitas

—Así que por eso estabas encerrado... no podías créetelo.

Namjoon cierra la puerta tras suyo. Jin echado en su cama, abrazando una almohada y Mon echado a un pie de la cama, entristecido por el ambiente que hay con su dueño y sus amigos. Namjoon se sienta al borde de la cama y Jin esconde el rostro.

—Supongo que así te sentías hace una semana y media—ríe sin ganas, sin fuerzas. Aprieta más la almohada y Namjoon lo permite seguir hablando sin interrumpir o emitir sonido alguno—. Pensando... que no importamos nada...

Jin rompe a llorar como no lo hizo con los demás presentes, con mucha gente pudiendo verlo. Namjoon le acaricia la cabeza y el brazo con cariño, tratando de que así sea un poco de su dolor deje da ser absoluto y terrible. Lo peor no es solo el hecho de que están aquí estancados, que nunca vendrán por ellos, sino esa impresión que dejaron:

Sus vidas no importan.

Ellos como personas, ya no son una preocupación, una prioridad, alguien que será salvado.

Son solo más población que se perdió, desafortunada por no llegar hasta el avión en el momento que se debía.

Jamás se había sentido tan insignificante como lo hace ahora.

~ * * * ~

— ¿Uh?

Yoongi se mueve, dándose cuenta de que hay un ocupante en su cama. Descubre a Hoseok acurrucado ahí, aunque no logra verlo del todo, sabe que es él por la forma en que se agarra a su espalda. Nadie más lo hace. Yoongi se gira con dificultad, teniendo que despertar a Holly en el proceso, no hay mucha más alternativa para ello.

Estando de frente, abraza a Hoseok, quien se esconde totalmente en Yoongi como no lo había hecho en demasiado tiempo. El único sollozo de Hoseok es simple—: no podré ver a Jiwoo de nuevo. —dice con voz quebrada y profunda tristeza. Lo único que le quedaba de su familia es su hermana y al parecer, incluso eso lo perdió. Yoongi no dice nada al respecto, no tiene nada que decir.

En el suelo, acostado junto a la cama como de costumbre, está Jungkook. Metido bajo la cobija junto a Taehyung, que trata de tranquilizarse tras horas de la noticia. Quiere irse de aquí. Así de simple y sin ninguna clase de trasfondo. Quiere largarse de Corea, a un sitio donde no haya peligro, enfermedad, posibilidad de morir cada día.

Quiere, irse, de, aquí.

Jungkook se mantiene tomándolo de la mano, tratando de darle su apoyo y hacerle saber que desea exactamente lo mismo.

~ * * * ~

—Es el décimo hoy.

Namjoon observa el cuerpo que cuelga de una soga. La décima persona que se ha suicidado o que han podido encontrar. El ánimo es lúgubre y es claro que muchos no soportan la realidad de que fueron abandonados. Namjoon toma la pistola que tiene San en el pantalón y lanza un par de disparos al aire, llamando la atención con brusquedad. Tanto de los que están ahí observando, como los de otros pisos y demás personas. Asustados de que fuese otra cosa.

— ¡Lo diré muy claro! —anuncia bajando el brazo y con mala cara—. Tal vez estemos aquí varados y tal vez sea una mierda, porque claramente corremos riesgo de muerte a cada maldito momento, pero si alguien no se considera lo suficientemente fuerte para aguantarlo, tiene salida libre para morir en otro lado—Es brusco y bastante atacante para todos quienes escuchan. Sin embargo, a Namjoon no le importa—. No aquí, mostrándoselo a los niños, haciendo que otros crean que es la única salida y hasta haciendo peligrar que esto suceda y sea definitivo.

Apunta y dispara a la frente del hombre que se colgó. Se transformó y de no estar ahí, quien sabe a cuantos habría acabado con tan solo unos minutos. El cuerpo pende flojo y sangre gotea a la nieve. Namjoon los observa a todos con frialdad.