Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#

12. Fuerte angustia

—No debiste dejarlo irse.

Namjoon deja caer la cabeza, a punto de golpear la mesa. Hongjoong recoge lo que necesita y se va a toda marcha, dejando a Jin y Namjoon solos. Esta conversación no tiene nada que ver con él. Cada día es más evidente la dinámica marital que sostienen Jin y Namjoon, por no negar el claro romance entre Hoseok y Yoongi, que Jin y Taehyung tiene algo extraño rondando; sin olvidar el casi enfermizo cuidado de Namjoon por Jungkook.

Hay muchas señales que nadie se atreve a señalar. De alguna forma quieren respetar la privacidad que tienen. Es lo mismo que pueden hacer por ellos a cambio de todo lo que hacen diariamente. Jin apoya las manos en la mesa y Namjoon el codo, con su mandíbula en la palma de su mano. El cabello amarrado en una pequeña coleta donde se salen algunos cabellos.

— ¿Qué propones que hiciera?

— ¡Decirle que no! ¡No cumplir su capricho! —recrimina Jin con molestia—. ¡Puede que ni siquiera esté allá afuera ahora mismo! —dice entre dientes, alterado. Su mirada ansiosa y paranoica solo le produce más cansancio a Namjoon.

—Lo sé.

— ¡Y aun así lo dejaste ir!

—Jin—Detiene con agotamiento y el otro se muerde los labios, esperando cualquier clase de tontería de su parte—, dime con toda sinceridad ¿Qué pretendes que hagamos con Jungkook? —Jin no dice nada—. No podemos fingir que vamos a controlarlo o que va a entendernos. Él va a seguir por senda, el hará lo que le dé la gana y lo que sienta necesario. Nosotros preferimos quedarnos adentro para esconder lo que nos duele y... bien, su decisión es salir.

—Es una decisión terrible-

—Que tomó él mismo y hay que empezar a respetarla. Tal vez si lo hiciéramos, Yoongi no estaría como está, quizá sería Jungkook, quizá ninguno; quizá Seojoon hubiera muerto y ninguno de los dos estaría herido o Jungkook habría llegado hasta aquí con Seojoon sin daño ninguno—expone cada posibilidad y Jin se muerde los labios—. Hay que... hay que dejarlo vivir como prefiera. Desde el principio debimos haberlo hecho. Él sabe que nos preocupamos por él, pero lo que no siente es que lo respetemos.

—No me interesa eso. Me interesa que esté bien—afirma Jin en un siseo casi peligroso—. Y si cualquier cosa le pasa—Se inclina más hacia Namjoon—. Será tú culpa por haberlo permitido.

Se va abruptamente, enojado y con los nervios crispados. Namjoon se frota el entrecejo, ojalá fuese más sencillo lidiar con los humores de todos los que habitan este lugar.

~ * * * ~

Yoongi reprime un quejido, muy apenas. Le dieron la inyección hace poco, la que calma el dolor en su cuerpo. No obstante, no siente haya efecto ninguno. Desconoce que poco a poco, los medicamentos dejarán de funcionar en él. Hoseok nota que está adolorido por caminar.

— ¿Quieres que descansemos? Pudo llevarte en mi espalda.

—Puedo caminar solo. —refunfuña Yoongi, un poco cansado de que lo traten como si fuese de cristal. A cada mínimo respiro extra, piensan que necesita ir a la enfermería.

Cuando es más que suficiente que lo tomen de la mano y lo traigan de regreso a que no hay Yagtalja a su alrededor.

— ¿Dónde está Jungkook? Hace mucho no lo veo. —musita Yoongi con deje entristecido. Lo extraña. Ellos estaban bien ¿o acaso algo cambio? ¿Jungkook lo odia? ¿No le gusta como se ve? Aún no sabe cómo se ve. No le han permitido ningún espejo y está lejos de ventanas que puedan reflejarlo.

—Oh, él salió—notifica Hoseok—. Ya sabes cómo se pone, se agobia muchísimo. Necesita un poco de tiempo solo—explica a grandes rasgos—. Tal vez podamos-