Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#

38. Comedia

—La falta de pene te amargó ¿Eh?

—Haz lo que te acabo de decir.

Ming se levanta con las manos en alto y hace un gesto a sus acompañantes, impidiéndoles disparar y hace runa masacre como les gustaría. Matthew juzga al hombre con solo mirarlo. Odiando hasta el último detalle de él. Su sonrisa, la forma en que se expresa, su voz. Lo aborrece. Tiene el perfil perfecto de un psicópata y si no se le olvida lo que Jimin contó al respecto.

Que este tipo es un pedófilo. Como si necesitara más para ser un imbécil.

—Podemos negociar. No hace falta perder tantas balas. Incluso a mi me fastidia tener que hacerlas.

Namjoon entrecierra los ojos ¿Ellos las hacen? ¿Cómo? Jimin a poco de sufrir un ataque de nervios no lo ayuda a estar más tranquilo. No le extraña que esté tan mal si fue esta persona quien se hizo cargo e Gimpo. Asumiendo también que él mató a Leeseung.

Quien parece un santo en comparación a este idiota.

—No voy a dejarlos estar aquí. Retira a toda tu gente a otro lado y negociamos. De otra forma, jódete.

—Namjoon. —Jungkook no encuentra razón para hacer eso ¡¿Por qué no lo matan y ya!? Ming no resiste la risa imbécil que solo irrita más a quienes lo conocen y a los que apenas lo hacen de palabra.

—Como prefieras. Te haré caso en la memoria del pobre Pung-Pung. Seguro está feliz en donde sea que esté sabiendo que entré a su puta.

Namjoon lo golpea con el arma y aunque hace un daño considerable, Ming se vuelve a reír. No entienden que pasa por su cabeza como para estar tan risueño. El hombre señala a Jimin, que apenas puede respirar.

—pero él tiene que estar cerca. No es valido que quieran esconderlo. Más de lo que ya intentaron hacerlo.

Namjoon rueda los ojos. Ming es... insoportable.

~ * * * ~

—N-no me dejen- No-

—No te va a hacer nada ¿Me oyes? No vamos a dejar que te haga nada.

Jimin asiente leve, Taehyung es lo dijo, ahora Jungkook también. Los dos son tan firmes y seguros en su palabra que decide creerles. Decide tener fe en que son sinceros. Ming se sienta en la primera mesa que encuentran. Decidieron ir a un restaurante a muchas cuadras del colegio. Los obreros se pondrían a trabajar de inmediato para quitar restos y reparar los agujeros antes de que anochezca. Vinieron todos excepto Hoseok, a quien forzaron a quedarse.

Jimin hasta atrás y la gente de Ming al otro lado. Con todos haciéndole gestos al más bajo. Jimin se mantiene jalando el brazo de Jungkook, demasiado alterado por tenerlos mirándolo. No puede ver sus caras, la histeria los deforma y lucen como los monstruos que tanto recuerda. Ming y Namjoon en la misma mesa. Ming luce bastante confiado y más similar aun pandillero.

Los que ven a Namjoon, consideran que casi parece un jefe de la mafia. Tan solo faltando un traje para concordar con ese aspecto.

—Bien, iniciemos con lo más fácil—incita Ming y Namjoon apoya los brazos en cada posa brazos, echado ligeramente atrás con las manos entrelazadas. Incluso en su postura, está muy confiado—. Necesito que me entregues a Jimin. Es propiedad de mi grupo. Por error de un par de imbéciles, se escapó y nos hizo venir aquí desde Seúl.

— ¿Para qué lo usabas?

—Es inmune. El único inmune—Encoge de hombros y Namjoon entrecierra los ojos. Es lo que Jimin les dijo, pero quiere escuchar de él qué es la estupidez que se le ocurrió—. Hay muchos que buscan inmunidad y él la puede dar.