39. Sin avance

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— ¿Ahora qué demonios hiciste?

—Nada que sea preocupante. Estoy entero, ningún Yagtalja se acercó, tenía a San y a Mingi conmigo ¡Todo bien! —afirma Hoseok relajado, como si no viera a Jin a poco de que sus venas exploten al mismo tiempo. El hombre le dirige tal mirada a los demás que se van a la fuga. Para regaños, tienen a Seonghwa y a Hongjoong, muchas gracias.

—No puedes salir por tu cuenta. Sabes perfectamente que es demasiado peligroso para ti—dice Jin, Hoseok se quita las botas pesadas y también parte de La ropa. Tiene ligares chamuscados y huele mal. Muy probablemente la tiren—. ¿¡En que estabas pensando!? ¡Por si fuera poco regresas de noche!

—Jin, eres mi novio, no mi madre y no voy a aguantar esos regaños como si hubiera robado un banco. —replica Hoseok, un poco exasperado de que Jin no calle su perorata.

—Tenemos una situación demasiado seria como para hacerla peor—explaya Jin, sin siquiera darse tiempo de discutir la forma tan cortante de Hoseok de hablarle—. Pensé que con haber visto un maldito tanque derribando una pared con un misil, lo entenderías... No es momento para actuar solo.

—Nunca a lo es. Para mi jamás lo es.

—Porque podrías morir—recalca Jin—. Porque un rasguño y te perdimos ¿¡Que te pasa!?

—Nada en especial. —Sonríe amplio. Con demasiada adrenalina aun dentro suyo ¿Qué pasara cuando vean a tantos de los suyos quemados? Tal vez se den cuenta de que no pueden amenazarlos, ningunearlos y esperar que sean mansos.

También está la posibilidad de que causó un conflicto de escalas enormes, pero ¡No le interesa! Pudo quemarlos, pudo oírlos arder y solo falta hacerlo con el resto de ellos, con matar a Ming para que desaparezca por siempre de la existencia. Pasa de Jin, caminando descalzo por el suelo con algún que otro pequeño resto de concreto. Aunque limpiaron, en hacer una cubierta improvisada se ensució un poco más.

Tararea a medida que camina, topándose a Namjoon en el trayecto. Lo saluda con la mano y una brillante sonrisa. Namjoon levanta una ceja, preguntándose que lo tiene tan eufórico y exaltado de buena manera.

— ¿Hiciste algo de lo que deba preocuparme? —Hoseok niega con la cabeza, soltando un simple no—. ¿Potencialmente peligroso o que tiene que ver con lo que está sucediendo?

—Un poco.

—Bien.

Namjoon continúa para ir a las escaleras. Hoseok entra a su habitación y se tira a la cama. Frota su rostro con ambas manos y da un profundo respiro. Aquello se sintió tan malditamente bien. Adora ver a esas personas insufribles arder. Es como destruir un nido de alimañas.

Ojalá fuese inmune, sea lo que sea que pase y con el resultado que venga, quisiera poder salir sin preocuparse y hacerles vivir el primer infierno, como bienvenida al que irán cuando dejen de respirar y de gritar de dolor por las quemaduras.

~ * * * ~

Jungkook y Taehyun movieron un par de colchones a la sala de karaoke para dormir. Jin les pidió estar aquí, por qué no cumplirlo si será como una pijamada. Como mucho, también deben encerrarse aquí mañana. En caso de que Namjoon tenga en mente alguna locura.

Usando un suéter enorme y nada más, Jimin aguarda a que ambos regresen con la comida que fueron a buscar. Muy probablemente no duerman. El plan es hablar tonterías y alguna que otra anécdota. una que no sea horrible para variar.

Escucha un par de ruidos, pero nada que sea preocupante. La puerta cruje mucho al zarandearse y debido a un pequeño problema de uso, necesita que la arreglen. Se mueve sola. Jimin se estira en su sitio y dormita sentado. El día fue muy largo. Está agotado y no quisiera-

Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora