28. Contacto efectivo

372 98 33
                                    

— ¿Tuvieron buena noche?

Jin aparta las cortinas, Yoongi sigue más dormido que despierto, Namjoon se frota la frente, bostezando ampliamente. Jin se ríe suave, cuando Yoongi se medio levanta, recibe un beso en la boca de parte de Jin y lo siente sentado a un lado.

—Los constructores mandan a decir que te esperan en la entrada para revisar el daño al muero—anuncia Jin y Namjoon asiente, con un ojo aun cerrado, la cara hinchada y el cabello despeinado—. Y a ti, Jungkook te espera en la sala de combate. —avisa a Yoongi que vuelve a meter la cara en la almohada. En esa sala entra demasiada luz. La odia.

—Ya vamos. —balbucea Namjoon levantándose. Jin da un silbido.

—Namjoon, para pasar todo el día sentado, tienes las nalgas más grandes.

—Se nota que me la chupas mucho porque andas más bocón que antes.

— ¡OYE! —chilla Jin y Yoongi da una risa.

—Con razón se la pasa con los labios rojos.

— ¡NO LO APOYES! ¡USTEDES DOS! ¡PAR DE IMPERTINENTES!

Yoongi sonríe arrugando la nariz un momento, una sonrisa enorme que Jin tenía demasiado tiempo sin ver y que solo por eso, perdona esta falta de respeto hacia su persona.

~ * * * ~

—Mierda, no puedo creer que fuesen tantos que se movían con tanta fuerza, que incluso se mataban entre sí.

Namjoon asiente de acuerdo con el comentario de Hongjoong, Jongho y Mingi con la cara arrugada, arrepintiéndose de haberse ofrecido como voluntarios para ayudar a limpiar. Es un maldito desastre. La horda era enorme y afortunadamente, con la pared que alzaron no entraron a su territorio. Pudo haber sido un desastre. Con la malla metálica habrían entrado sin duda.

La paranoia rindió furto por una vez ¡Yay!

Wooyoung no muy lejos mantiene bien sujeto a un perro mestizo que olisquea y raspa el suelo con la pata, anunciando de un Yagtalja aun vivo que no se mueve aún. Wooyoung le atraviesa la cabeza con un bastón afilado y continúa el recorrido. Él junto a otros voluntarios del departamento animal. Llevan algún perro o gato para ayudar. Así no habrá accidentes de algún mordido por no poderse distinguir los que simplemente no pueden andar, con los que murieron por un golpe, caída u otras razones.

— ¿Qué creen? —pregunta a los constructores. El mayor de ellos chasquea la lengua y pone las manos en su cintura.

—La verdad, resistió bastante bien. No teníamos estimado un peso e impacto de este calibre—informa y Namjoon va asintiendo—. Sin embargo, otra horda como esta... la derrumbará. Es imposible que no lo haga. Podemos asimilarlo a un impacto de más de cincuenta caballos de fuerza.

—Mi momento de asustarme—Inicia Seonghwa con gesto cansado—. ¿Creen que haga falta mucho material para una reparación o un método de hacer otra pared? —Los cinco constructores se ven entre ellos, sin saber como darle la mala noticia.

—Necesitamos muchísimas cosas. Desde cemento hasta bloques—repone el más joven con pesar—. Lo que tenemos ahora funcionaria para apenas un sector. Si de verdad queremos que aguante, deberíamos usar mucho más materiales. Vigas metálicas entre cada piso de bloques-

—pero eso haría un escándalo. —repone Namjoon, inquieto.

—Sí, pero no tenemos muchas más opciones para resistir esto—El hombre hace ademan a todo el desastre—. Y si es cierto lo que se nos dijo, podría venir una más grande.

—Entonces no hay de otra: iniciar ya o morir después—repone Hongjoong—. ¿Qué hacemos? Salir a buscar eso- Ni siquiera sabemos donde podría haber eso ¿O sí? —Seonghwa niega con la cabeza.

Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora