Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#

6. Hasta el último esfuerzo

—Jin-

—Tenemos que intentarlo. Tenemos que probar hasta lo último, por favor no me quites esta oportunidad.

Namjoon niega con la cabeza, teniendo ojos llorosos. Están desesperados, pero la alternativa que Yeou propone suena tan arriesgada y terrible ¿Y si Yoongi no soporta esa "cura"? Tal vez dejándolo un poco más de tiempo pueda sanarse solo sin necesidad de recurrir a una adivinación. Jin y Hoseok son quienes más angustiados y visiblemente colaborativos han estado.

Jungkook y Taehyung se quedan en sus habitaciones o escondidos en algún lugar, renuentes a ver a Yoongi tan mal y huyendo de enterarse que falleció si llega a ser el caso. Jin no pudo esconderle a Namjoon el asunto y solo guarda la esperanza de que no haga atrás el procedimiento.

Porque podría. Es igual de responsable de Yoongi como los demás. Si no es una decisión unánime, Chaewoon no procederá. Ahora mismo, escucha las explicaciones de Yeou para llevar a cabo el tratamiento. Namjoon niega con la cabeza, dándose golpes en la pierna, sus labios apretados y soltando un pesado respiro.

— ¿De verdad crees que pueda funcionar?

—No, pero... No quiero quedarme sin hacer nada por verlo mejorar.

Asiente con la cabeza y lo abraza, con Jin escondiendo su rostro en el hombro de Namjoon. Tiene que funcionar, reza porque funcione y estando ambos presentes para verlo, quizá ayude a que lo haga. A que por desearlo con tantas ganas: la vida, el universo, el mundo ¡LO QUE SEA! Les conceda este deseo. No piden mucho. Últimamente solo piden lo mismo, estar a salvo.

Ahora los cinco piden lo mismo: No nos quites nada más... No te lleves a Yoongi también.

~ * * * ~

—Hola.

Taehyung no voltea la cabeza, aun sentado en el suelo, encorvado y con Yeontan entre sus piernas, mimándolo con lentitud hasta el punto en que le dio sueño al perro. A su lado se sienta Seonjoon, haciendo un esfuerzo enorme por no quejarse de dolor. La herida en su pierna bien enyesada y habiendo pasado tres días, se concluyó que es inmune por los rastros de mordida aparte del hueso saliendo de su carne, nadie tuvo tiempo de hacerle la prueba por estar más preocupados por Yoongi con sus miles de mordidas, que por una sola en el muslo. Una herida bastante rara.

Tan solo los dientes clavados, pero nada de piel o carne arrancada; el morado de haber sido sujeto para romper su extremidad. Cualquiera pensaría que lo hirieron a propósito para dejarlo como cebo. Seojoon estira las piernas y mira hacia Taehyung. Le acaricia el cabello con cariño y aun con ello, Taehyung no le dirige una sola mirada.

—Empezaba a creer que no estabas aquí. No te vi en ningún momento. Ni siquiera cuando pasé frente a la habitación donde tienen a Yoongi—comenta Seojoon, Taehyung no responde—. Me alegra ver que estas vivo.

Seojoon lo abraza y Taehyung encuentra imposible no recostarse de él. Frunciendo los labios y sus ojos aguándose. Quisiera estar feliz, quisiera abrazarlo de regreso y tener la alegría de que al menos uno de sus amigos más queridos está vivo. No puede hacerlo. No sabiendo que quizá, escogió a Seojoon por encima de Yoongi.

No quiere tener que elegir. No quiere dejar ir a nadie y aun así, parece que es su única alternativa. La decisión que no sabía que tenía que tomar.

Al separarse, pasa la mano por su mejilla derecha y Seojoon le ve con pena, ternura y tristeza. Sabe perfectamente lo que paz por su cabeza y solo por eso, ni siquiera gradece que lo hayan salvado. Tan solo...

—Lamento lo que sucedió con Yoongi. Intenté pedirles que se fueran, pero... No fue suficiente.

Taehyung asiente. Seojoon no sería capaz de hacer algo, tampoco de desear un mal tan grande a nadie. Sus disculpas genuinas lo hacen sentir al menos un poco mejor.