Sempiternal: D.E.A(live).D || BOOK 4#

34. Propuesta denegada

— ¿Todo bien?

—Sí.

—Seguro que no te molesta salir de aquí ¿Cierto?

—Sí. Me gusta más estará fuera. Pasé... demasiado tiempo metido en una habitación.

— ¡Bien! —exclama Jungkook—. Creo que hay ropa más pequeña y más abrigada. Iré a buscarla y cuando te arregles, bajamos. —Jimin asiente de acuerdo.

Ya es bastante tarde y Jungkook ha estado vigilando que Jimin no se sienta incómodo. Preguntar cómo se siente es lo más sencillo, sus expresiones no ayudan mucho. Tampoco lo culpa por estar en blanco. Jimin se queda acostado y metido bajo la cobija, dormitando un poco más. Bam se subió a la cama y Songie y Paengie no están muy seguros de qué hacer. Después de arrimarse un poco, el par de perros se acostaron con él y acaban dormidos en poco tiempo.

Se esconde un poco bajo la cobija, habiendo escuchado toques en la puerta. Ve a Taehyung asomarse y por ello, baja la tela. Taehyung cierra atrás de si y se sienta en el filo de la cama, teniendo una bolsa de tela en las manos, llena y esponjosa a la vista. Taehyung se relame los labios y mueve el pie, inquieto.

— ¿Dormiste bien? —Jimin asiente—. Supongo que al menos dormiste—Taehyung acomoda un par de mechones de cabello y Jimin se ríe leve, le hace cosquillas accidentales—. Yo... Llevé a lavar todo esto. Supuse que eran importantes porque lo tenías encima. Digo, no comida o armas, pero sí esto, así que lo traje.

Taehyung va dejando uno a uno los muñecos de felpa y Jimin respira profundo, aliviado de tenerlos. Todos ellos limpios y como nuevos, oliendo a suavizante para ropa. Lo último que saca de ahí, es el suéter felpudo y azul. Taehyung se lo pone encima y lo palmea un poco, sonriendo débil y nervioso.

—Yo me encargo de entrenar a los animales. Todos aquí reconocen Yagtalja-

— ¿Ustedes también los llaman así?

—Ujum. A Jungkook se le ocurrió—responde veloz—. Y bueno, puedes ayudarme ahí si quieres. Hay perros, gatos, pájaros, hámster, todo lo que nos hemos cruzado y podido traer.

—Suena a algo que tú harías.

—Me dieron el departamento animal. Increíble.

—Quiero estar en todos lados, no sé nada aún. —Mete la cara en la almohada y Taehyung sonríe cuadrado.

Jimin está... extrañamente tranquilo. Así como Taehyung, los demás tienen el miedo de que eventualmente llegue un reclamo. Ese temido: "me abandonaron a mi suerte". Mientras más tarde en venir, mejor para todos. Quizá ni siquiera llegue. Jungkook entra a la habitación y Jimin levanta a medias de la cama.

— ¿Y esas placas? —pregunta Taehyung sin poderlo evitar. Jungkook niega con la cabeza. Ojos abiertos, gesto tenso y algo espantado. Jimin ignora la pregunta cogiendo la ropa y sentándose. Como de costumbre, no saca las placas una vez tiene la camisa puesta, mucho menos tras usar otro suéter y la chaqueta. Hace mucho frío. Taehyung le hace señas a Jungkook.

¿Qué son?

Ni idea. Mejor no preguntar.

Asiente y se levanta de la cama. Jimin se pone de pie y estando vestido, estira todo el cuerpo, el cabello blanco y largo cayéndole por el hombro.

— Primero desayunar, luego me acompañas a entrenar.

Jimin asiente. No tiene planes o algo del estilo de todos modos.

El desayuno es algo incómodo. Hay mucha gente mirándolo. La verdad no se parece en nada a la figura sucia y asesina que vieron el día anterior. Jungkook es quien se encarga de la comida y Jimin vigila alrededor. El ambiente le recuerda demasiado a Gimpo antes de que Ming y su gente llegara. No evita que esté tenso. Incluso así, fue usado por seas personas y las miradas fijas lo ponen de los nervios. No obstante, queriendo llevar la fiesta en paz y no dejarse guiar por la paranoia, hace una reverencia pronunciada.