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20:00 p.m.

Por petición de la tía Yuri, junto a Myeongsuk durante todo el día estuvimos empacando nuestras pertenencias de nuestras habitaciones. Pues ella quería que cuando el día llegase no estuviéramos corriendo en todo el departamento guardando nuestras cosas.

Fue algo difícil de comenzar a hacer porque Myeong no quería ni tenía intención de hacerlo ya que aún sigue con la idea de irse a vivir con nuestro padre, aún cuando Yuri le ha dicho en reiteradas ocasiones que habló con él y estaba de acuerdo en que nosotras dos, sus hijas, fuéramos a donde sea que nuestra tía vaya. Sé que es difícil para ella siendo joven, tiene mucho que ama de esta ciudad, al igual que yo.

Pero no se puede evitar lo inevitable solo para ser egoístas, pues Yuri nos ha cuidado desde que éramos pequeñas cuando nuestros padres trabajan incluso cuando ellos peleaban durante las noches. Fue nuestro mayor apoyo emocional cuando se separaron, también fue un gran apoyo para mamá ya que ni ella estaba pisando el suelo siquiera para cuidar de nosotras. Se hizo cargo de sus sobrinas desde siempre, y esta vez es nuestro turno de apoyarla a ella porque si una cosa sé y estoy segura es que Yuri hizo todo lo que tuvo a su alcance para no tener que irnos de Seúl, lo puedo asegurar con ambas manos en mi corazón. Durante todos estos años he aprendido mucho sobre ella y por eso sé que mudarnos fue su última opción porque siempre ha querido lo mejor para nosotras, incluso aún cuando mamá nos acompañaba en vida.

Estaba por ir a descansar mi cuerpo de lo tan cansada que me dejó guardar todo, de hecho estaba demasiado cerca de la habitación, cuando escucho el timbre sonar. Confundida doy la vuelta en dirección hacía la puerta, pues sabía que nadie más que yo la abriría.

Noche de chicas~ 

Es lo primero que Minji dice ni bien abro la puerta alzando dos bolsas grandes repletas de comida, tanto hecha como para cocinar. Me quedo impresionada, es demasiado para una sola noche.

No me avisaste. ─saqué el celular de mi pantalón y lo prendí para revisarlo, pero solo comprobé que ella no me llamó ni mandó un mensaje.

Es improvisada, vámonos. ─me arrastra del brazo fuera de mi departamento.

Pero— ─ni siquiera me deja hablar ya que camina apresurada

Reconozco el auto de Doyoung aparcado cerca de la entrada. Él al verme mueve su mano a modo de saludo, yo le respondo con el mismo gesto.

¿No era noche de chicas? ─le pregunto mientras nos acercamos hacía el vehículo.

Solo nos llevará a mi casa. ─abre la puerta trasera para mí. De verdad que ella quería tanto que sucediera esta noche.

─ Oh, de acuerdo. 

Ni bien terminó por subir me coloco el cinturón de seguridad.

 Jiji~ ─se gira sobre su asiento mientras espera que Minji se suba.

Dodo~ 

De nuestras bocas brotan risillas al llamarnos por nuestros apodos, para nosotros era nuestra forma de saludarnos. A mi, por raro que suene, me parecía algo tierno. 

Emprendemos viaje, el cual no era tan lejano o al menos en auto por ser un vehículo más rápido que tomar el bus. Durante todo ese camino ellos dos no paraban de susurrarse palabras que literalmente no escuchaba y prefería no hacerlo. No puedo quejarme de ellos, están enamorados, así que solo miro por la ventana la ciudad. Disfrutaba la vista, sin importar que sea de día, atardecer o como está justo ahora.

The Girl With That Hoodie ━━ Lee TaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora