04/04/2015
Un día más en el que Taeyong y Jinah siguen con su plan de seguir a Chungho junto a la chica desconocida que tanto sospechaba ella.
Un fin de semana normalmente Tae estaría encerrado haciendo cualquier cosa menos lo que hace ahora, pero no dudo en aceptar cuando la chica le pidió el favor, algo raro en ella desde que la conoce, de acompañarla por si la descubrían.
- Doyoung me dijo que te cruzó en el edificio unas noches atrás. -rompió el silencio desde que salieron juntos del edificio.
- Oh, sí. -lo recordó.
- Me dijo que no sabia si invitarte
- No juego video juegos -se mostró desinteresada- pero lo agradezco.
- Podría enseñarte -se arrepintió de decir aquello a los pocos segundos de escucharse.
Ni él mismo sabía el por qué dijo eso tan repentinamente. A veces las palabras eran más rápidas en él, y esa era unas de las cosas que odiaba, no tener el control de pensarlo antes que decirlo, pero lo hecho, hecho estaba. Y en este momento no hay vuelta atrás y hacer como si no lo hubiera dicho, porque ella giró su rostro para verlo un poco sorprendida.
- No, gracias -murmuró con timidez, algo que Tae no lo identificó para la suerte de la chica.
Dejando la conversación siguieron caminando. Supuestamente ella escuchó a Chungho decir que se encontrarían hoy, no dudo en correr en buscar del chico para contarle.
[ ✧✦✧ ]
Y tal como los días anteriores no conseguían nada, era como si supieran que los estaban siguiendo o algo por el estilo, cosa que frustraba a la chica. Se veían más como amigo casi llegando a hermanos, una referencia de cómo se trataban entre ellos. No se acercaban de más, lo que Jinah esperaba que sucediera, ni un beso lejos de ser amistoso, mucho menos tomarse de la mano.
Jinah pensaba seriamente si él los llegó a ver y los reconoció y por eso mismo procuraba no hacer un movimiento en falso. Ambos trataban de ocultarse detrás de lo primero que se cruzara en su camino para no ser encontrados, así que era imposible que los haya visto, pero ella no descartaba nada que pasara por su cabeza.
- No podemos seguirlo todos los días esperando un mínimo error -expresó cansado de tanto caminar y de seguir el paso apresurado de la más baja, cosa que le sorprendía siendo más baja que él podía caminar más rápido. Los pies le dolían como si hubiera corrido una maratón, sentía como las zapatillas le apretaban aún cuando eran dos talles más grandes que de lo normal. Tampoco era como si ella le dejase descansar en las bancas, cada vez que se frenaba para tomar aire la chica lo regañaba y retrocedía para tomar de su brazo y obligarlo a continuar.
- Sí, lo sé. -concordó con su punto de vista- Es que no puedo rendirme, sé que hay algo malo en él. -sin embargo, el porcentaje de proteger a su mejor amiga la cegaba, no iba a permitir que alguien le haga daño a la persona más dulce y amable que ha conocido en su corta vida, no si ella podía impedirlo.
- Te entiendo, pero tal vez necesitemos desenmascararlo de otra manera -propuso como segunda opción para lograr que acepte que no eran capaz de seguir más con este plan.
- ¿Cómo?
- Lo pensaremos. Vámonos, ya es demasiado tarde. -le insistió como un niño cuando quiere ir al parque y sus padres no lo quieren llevar.
Bufando ella acepta, no se atrevía a decirle que tenía razón, pero si a pensarlo.
Ambos cambiaron de rumbo ahora hacia la parada del bus.
- ¿Por qué no tomamos fotos ese día que lo vimos en la universidad? - se queja pateando lo que se le interponga en el camino.
- ¿Por qué todo fue muy rápido? -le recordó.
- Tienes razón. -suspiró- Sabes que, mejor olvidémonos de todo esto. -dice rendida, como lo dijo él no podían pasarse su vida siguiéndolo sin conseguir nada. Sin dudas hoy sería la última vez haciendo esto. Pero solo la parte de seguirlo ya que no se rendirá tan fácil.
-Tal vez puedes empezar a dejar de mirarlo con cara de pocos amigos en los almuerzos -opinó ocultando una sonrisa.
-Yo no lo miro así -negó segura de lo que decía.
-Bueno, creo que él vio como lo asesinabas con la mirada -garantizó y ella rechistó cerrando por unos segundos sus ojos, reteniendo su enojo con el chico.
Entonces recordó lo que una vez le dijo Minji de que si alguien le caía mal su expresión de "rechazo", como lo llamaba su amiga, era muy obvia en ella cuando de personas se trataba. Aunque lo negase todo quien la conozca iba a estar de acuerdo con la chica.
- ¿Vas al departamento? -pregunta confundido al ver como giraba hacia el lado contrario de la parada.
- No- afirma deteniéndose- voy a pasar por los negocios que abren durante toda la noche cerca para ver si necesitan empleados.
- ¿Quieres que te acompañe? -de inmediato ella lo miró -Ya está anocheciendo - se excusó mirando al cielo.
- Estaré bien, se cuidarme. -dijo sin más para hacer una reverencia como despedida y seguir por el camino que anteriormente iba a tomar.
Y así es como Tae sentía que las horas anteriores donde parecía que Jinah empatizaba con él se iban a la borda en tan solo segundos, sentía que comenzaban a ser cercanos, pero se nota que para ella no era así. La forma de cambiar su sentido del ánimo era algo que le llamaba mucho la atención y que le inquietaba.
ESTÁS LEYENDO
The Girl With That Hoodie ━━ Lee Taeyong
Fanfiction〈 FINALIZADA 〉 「 𝐑𝐄𝐃 𝐇𝐎𝐎𝐃𝐈𝐄🌹 」᎒ Él nunca hubiera pensado que aquella chica de sudadera roja iba a quedarse en sus pensamientos por mucho tiempo. Mucho menos que se la iba a cruzar varias veces. ¿Cómo podria olvidarse de ella? ¿Cuántas vece...