Bajo Los Reflectores [TERMINADA]

Capitulo 30

Encuentro y pasado

Las voces a mi alrededor cesaron cuando me tope con los ojos de asher fijos en los mios. Escuchaba a lucy y los demás hablando, pero los ignoro para concentrarme en el hombre que camina directo a mi.

Mi corazón se acelera en mis oídos con cada paso.

Respire hondo cuando se paró a unos centímetros de mi y la nostalgia me llenó al sentir su aroma entrando a mi nariz. El silencio reinó por unos segundos hasta que su voz lo llenó.

–Hola.

–Hola –Susurre.

Mis mejillas se sonrojaron cuando me sonrió levemente y suspire al ver sus ojos brillando con esperanza ante mi gesto. Pasó la mano por su cabello y me recorrió lentamente sin preocuparse por disimular.

–Estas hermosa.

–Gracias –Respondí –¿C-como has estado?

–Como la mierda.

Me sorprendí levemente al escuchar su franqueza, pero asentí de acuerdo con él.

–¿Has terminado?

Fruncí el ceño confundida por su pregunta.

–¿De que?

–De huir de mí.

No respondí y mis ojos se llenaron de lágrimas cuando alzó su mano para pasarla por mi mejilla. Asher trago saliva y bajó la mano tan rápido como pudo reprendiendose por su accionar. Y de inmediato extrañé su contacto.

–Te extraño –Confesé.

Su respiración se detuvo por la sorpresa y sus ojos se iluminaron. Recorrió mi rostro por un momento casi como si pensara que no era real.

–Te extrañe jodidamente tanto, copo de nieve. No sabes lo difícil que fue no buscarte. Cada maldita cosa me recordaba a ti. Holden tuvo que quitarme el teléfono para evitar que te llamara y cuando lo tenia solo podía verlo esperando un mensaje o una llamada tuya. Estoy loco por ti.

Su confesión me dejó la piel de gallina y tomó cada parte de mi para sacar el coraje de decir:

–¿Puedo pedirte algo?

–Lo que sea -Respondió de inmediato.

–¿Puedes abrazarme?

No pasó ni un segundo antes de que sus manos se aferraron a mi cintura y las mías a su cuello. Nos abrazamos sin dejar espacio entre nuestros cuerpos y lo escuche inhalar con suavidad en mi pelo.

Escuchaba los murmullos de las personas a nuestro alrededor y podía jurar que había más de una cámara enfocada en nosotros, pero no me importo. En ese momento solo me importaba asher.

–Lo siento tanto –Me dolía el pecho por lo estúpida que había sido –Estaba asustada y te lastimé y yo...

–No me importa –Me interrumpió estrechándome más contra el. Tan cerca, como si tuviera miedo de que desapareciera.

–Si importa.

Se separó un poco solo para tomar mi rostro en sus manos y me miró con el ceño fruncido.

–Winter, nunca te disculpes conmigo por tener miedo.

–Asher...

Las palabras quedaron en el aire cuando se estrelló su boca con la mía con tanta desesperación que apenas pude corresponderle. Los dedos de mis manos se apretaron en su camisa acercandolo mas a mi y terminó separándose con el pecho agitado uniendo su frente con la mía.