Bajo Los Reflectores [TERMINADA]

Capitulo 33

Primera cita 

–¡Te ves hermosa, winter! 

Escuché a lucy por quinta vez mientras me miraba en el espejo. Llevaba una falda gris, un sueter negro ajustado y unas pantimedias negras. Lucy me había prestado unas botas negras y me había ayudado a  maquillarme. Retorcí mis manos con nervios mirando mi reflejo y pegué un brinco al oír el golpe de la puerta. 

–Ya llegó. 

Mi voz sonaba cargada de nervios y lucy se levantó tomando mis manos.

–Tranquila, winter. 

–Estoy muy nerviosa –Respondí –Nunca he estado en una cita ¿y si hago algo mal? 

–Eso es imposible y el chico te ama. No podrías arruinar nada aunque lo intentaras. 

Respire hondo y lleve mis manos a mi collar mientras lucy buscaba mi bolso.
Le agradecí cuando me lo paso junto con un abrigo gris. 

–Ahora vamos y hagamos que asher se coma su lengua. 

Solté una carcajada y caminé con ella hasta la puerta. Tome el pomo y asher me sonrió del otro lado cuando la abrí. Llevaba un abrigo negro y su cabello estaba cubierto con un gorro que lo hacia ver aun mas guapo. 

Su mirada recorrió mi cuerpo de la cabeza a los pies y luego muy lentamente volvió a subir. Me miró con tanta adoración que mis nervios se esfumaron.

No tengo nada de qué sentirme insegura. 

–Mierda, te ves hermosa. 

Sonreí cuando avanzo tomándome de la cintura y dejo un beso en mis labios. Dejé descansar mi cabeza en su pecho y él levantó la suya para mirar a mi amiga. 

–Hola, lucy. 

–Hola, cuñado –Bromeo –La quiero sana y salva en casa mañana así que cuídala bien. 

–Siempre. 

Nos despedimos y tomó mi mano caminando hasta el ascensor. Contuve una sonrisa al ver su mirada clavada en mi todo el camino y cuando llegamos al auto me atrajo a su cuerpo para volver a besarme. Mis ojos se entrecierran fascinada y lleve mi mano a su mandula para acariciarla «No puedo dejar de tocarlo» 

–Llegamos –Aviso separándose de mí y relamí mis labios cuando ardieron un poco. 

Miré por la ventana y me sorprendí al ver una pista de patinaje. 

–¿Te parece bien? 

–Me encanta –Respondí –Vine una vez con lucy y nos divertimos mucho. Aunque pasamos la mayor parte en el piso. 

–Bueno, yo no dejaré que caigas esta vez. 

Bajamos y una sensación de felicidad me recorrió al ver que no había paparazzis en esta ocasión. Sabía que probablemente nos reconocerían en algún momento, pero me gustaba tener un breve descanso. 

Entramos y de inmediato la sensación se desvaneció al ver varias caras volteando hacia nosotros. 

–Ey –Asher llamó mi atención y apretó mi mano –Solo estamos tú y yo hoy ¿está bien? 

–Muy bien.

Caminamos y se detuvo un momento para pedir nuestros patines y guardar mi bolso bolso en un casillero. Me llevó a un banco para que pudiéramos sentarnos y luego con los patines ya puestos fuimos a la pista. 

–Tranquila, sujetare tu mano en cada momento. 

–Bien, pero no me dejes caer ¿si? 

–Tendrías que matarme antes de verte lastimada.