Capítulo 44: Nochevieja

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Renee me arrastró por todas las tiendas de ropa que pudo. Había vestidos muy feos que no me pondría ni muerta.

-Renee, esto es una misión imposible. Ya no vamos a encontrar ningún vestido decente - dije mientras me sentaba en un banco, cansada de mirar ropa.

-¿Perdona? ¿Me estás diciendo que mi vestido no vale la pena? Porque te recuerdo que me has dicho que era bonito.

Es verdad. Renee había encontrado un vestido precioso que me lo quería dar a mí. Pero cuando lo probamos, le sentaba mucho mejor a ella que a mí. Así que la había obligado a quedarselo.

-Que sí, es precioso. Pero ¿te has dado cuenta de que tu tienes un cuerpo normal y yo tengo un pedazo de cadera que no cabe en cualquier lado?

Renee se rió.

-No seas exágerada - me cogió del brazo y me levantó - sigamos buscando.

Me quejé.

Entramos en otra tienda más. Ví un vestido. No es que fuera lo más bonito de la tienda, pero era lo mejor que había visto.

-Mira Renee - lo cogí para enseñarselo - este sí.

Renee frunció el ceño.

-¿Estás segura? - asentí - vale, pues vete a probártelo.

Me dirigí hacia los cambiadores y entré en uno de ellos.

Cerré la cortina y puse el vestido en una percha. Debajo de él había otro vestido que ni miré.

Me quedandé en ropa interior y miré mi cuerpo.

"No hay ninguna parte que no haya besado o tocado Dean" pensé. Se me pusieron los pelos de punta.

Recordé la noche anterior y sonreí de inmediato.

-¿Ya te lo has puesto? - la voz de Renee me sacó de mis pesamientos.

-No, aún no - contesté descolgando un vestido de la percha - tiene cremallera. Me vas a tener que ayudar.

Salí de allí para que me subiera la cremallera de la espalda.

-Me encanta - dijo emocionada - te queda genial.

Me miré de nuevo. Ese no era el vestido que había cogido. El vestido estaba dividido. La falda era blanca y me llegaba hacia la mitad del muslo. La parte de arriba era de encaje negro y llevaba una tela blanca debajo. Todo ello iba unido por un cinturón negro con un pequeño lazo en el centro.

-Pero yo juraría que habías cogido uno diferente.

Miré en el cambiador. Allí estaba el que yo había cogido, que era de color rosa claro. Yo llevaba puesto el que ya estaba en el cambiador.

-Sí, es otro. Estaba ahí dentro - le contesté.

-Vaya suerte - dijo sorprendida - cógelo antes de que alguien te lo quite.

-A sus órdenes.

Me puse mi ropa de nuevo con rápidez y salí de allí con el vestido colgado de mi brazo.

-Vamos a pagarlo - asentí.

Pasamos por la zona de lencería y me paré.

-Renee, ¿tienes ropa interior roja?

Esta me miró con cara rara.

-Resulta raro que me lo preguntes en la primera cita - bromeó.

Puse los ojos en blanco.

-Es tradición.

Renee se rió.

-Creo que sí, pero vamos a comprarlo.

Perro Callejero (WWE fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora