Perro Callejero (WWE fanfic)

Capítulo 7: FELIZ FELIZ NO CUMPLEAÑOS

Cuando llegué, Pablo estaba con un amigo.

-Vane, este es Michael, Michael, esta es Vanessa.

-Encantada - dije mientras le daba dos besos.

-Igualmente. Cuando me dijiste que era guapa, no exagerábas. Pero creo que la palabra guapa se te queda corta.

Me puse roja. Musité un gracias apenas audible. No me gustaba que me halagaran de esa forma. Me resultaba extraño. Fui a pedir un batido a la barra y cuando volví, Pablo pegaba botes en su asiento.

-En serio, deberías dejar la cafeína - le dije mientras me sentaba.

Pablo ignoró mi propuesta y dijo:

-Tenemos una sorpresa para tí.

Extrañada los miré a los dos, y ellos dos entre ellos. Pablo sonrió abiertamente, enseñando unos perfectos y blanquísimos dientes.

-Vanessa, te queremos dar una sorpresa - hubo una pausa - Michael, ¿has visto la rima que he hecho? - el otro asintió alegremente - Bueno, antes de dartela, te queremos cantar una canción.

-Oh no, no deberías cantar en público, Pablo. No es que lo hagas muy bien...

-Habló aquí la hija de Jackson, nieta de Madonna, prima de Queen. Amiga de los de The Beatles y de los Rollings Stones...

-Pablo, sabes que eso es imposible. Pero, por lo menos yo sé entonar.

-Calla calla - se entrometió Michael - tú solo escucha - y haciendole un guiño a Pablo, se levantaron los dos a la vez.

-¡FELIZ FELIZ NO CUMPLEAÑOS!

-¿A QUIÉN?

-¡A ELLA!

-¿A ELLA?

-¡A ELLA!

Empezaron a cantar la canción que salía en Alicia en el País de las Maravillas pero versionada y cantada mal.

Repitiero la canción varias veces. Yo me quería morir de la vergüenza.

-Parad chicos, por favor.

Se empezaron a reir y la cantaron una vez más. La gente en la cafetería les aplaudió y ellos les hicieron varias reverencias antes de volver a sentarse en la mesa.

-¿Me traéis aquí para avergonzarme? - pregunté.

-Jo, Vane, no sabes distiguir una broma. Toma. Ábrelo - me dijo Michael mientras me daba un sobre.

Pablo asintió energéticamente mientras aplaudía y saltaba en su silla. "Este chico tiene un problema con la cafeína. Y si se junta con su hiperactividad es peor"

Suspirando, cogí el sobre.

-¿Qué es?

-Ábrelo... ÁBRELO... ábrelo

-Pablo, me estás preocupando.

Abrí el sobre. Allí dentro había una especie de entradas. Las saqué.

-NO... ME... LO... PUEDO... CREER.

Eran entradas vip para el espectáculo de la WWE del día siguiente. Estaban todas agotadas.

-Oh dios mio, y puedes entrar al backstage - dije mientras leía el reverso de la entrada - y hay dos.

-¿A QUÉ ME VAS A LLEVAR A MÍ? - gritó Pablo.

-Si dejas de gritar.

-VALE - lo fulminé con la mirada.

Miré a Michael.

-¿Cómo las has conseguido? Era prácticamente imposible.

-Pues este mono medio evolucionado de aquí - dijo mientras señalaba a un Pablo muy puesto de cafeína, que estaba bebiendo un Redbull. Le cogí la lata y le dije un no con la cabeza y le tendí mi batido - me contó que no te había dado tiempo a comprarlas por culpa de tu horrendo jefe. Y cuando hoy me contó lo que te había pasado, decidimos darte una sorpresa, como una compensación por todo en general.

-Ya, pero eso no explica cómo las has conseguido. No es por nada, pero puedo pensar que son falsas.

-Ya, pero no lo son. Lo puedes comprobar - y lo comprobé. Eran reales - Un mago nunca desvela sus trucos.

No me lo podía creer. Pablo estaba tan ocupado bebiendo el batido, que casi se cae al suelo cuando le abracé.

-Muchas gracias - le dije al oído. Le dí un beso en la mejilla y le fui a dar otro abrazo a Michael - no sé como las has conseguido, pero eres genial.

-Eso me dicen todas - le propiné un puñetazo en el hombro - eso duele.

-Sois geniales.

Dicho esto, los invité a una ronda, excluyendo las cafeínas para Pablo.

*Dos horas después*

-¿Ya se te ha pasado?

Pablo yacía en el sofá cual alma en pena.

-Estoy muerto. Hace media hora tenía un subidón de la leche y ahora no puedo con mi alma. Es una mierda.

-Así funciona la cafeína, chato.

-Echate aquí conmigo. Hay que descansar para mañana. Tenemos que ir muy pronto.

-Dios, calla. Estoy muy nerviosa. Vamos a poder conocer a los luchadores... madre mía. No sé como voy a reaccionar. ¿Y si me desmayo?

Pablo se rió.

-No te va a pasar nada, estoy yo aquí.

Bufé.

-Mejor vamos a la cama, el sofá mata a uno.

Nos echámos en mi cama. Pablo me rodeó con sus brazos toda la noche, pero fui incapaz de conciliar el sueño. Estaba demasiado nerviosa.

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Holaaaa!!! He tenido que borrar el último capítulo porque este no se me había publicado. Lo siento

-.-"

Espero que os guste :)