Perro Callejero (WWE fanfic)

Capítulo 15: Palizas a media jornada y okupas

-¿Cómo te atreves a cambiarme por esto? ¿Te parece normal? Eres una zorra desagradecida.

Me puse tensa.

-Tú si que no eres normal - contesté fríamente - y ahora, si no le importa señor, le agradecería que se fuera del bar, si no va a consumir nada.

-¿¡CÓMO TE ATREVES A HABLARME ASÍ, ESTÚPIDA!?

-No te he faltado en ningún momento, así que te agradecería que tu tampoco lo hicieras.

-¿Qué pasa aquí? Vanessa, ¿me lo puedes explicar? - Matt, mi jefe, salió de su despacho.

-Este señor ya se iba.

-¿Me cambias por este vejestorio? Qué mal gusto tienes.

-Lárgate o llamo a la policía - dije fríamente.

-Qué miedo, la policía. ¿QUIÉN COJONES TE CREES PARA AMENAZARME?

-Es mi empleada y yo se lo permito - contestó Matt.

-¡CÁLLATE!

-Vanessa, señor James.... ¿os está molestando este hombre? - Dean apareció a mi lado de repente.

-No se preocupe Ambrose, nos ocupamos nosotros - contestó Matt.

-No se preocupe, lo puedo hacer yo. Hablaremos tranquílamente, ¿verdad Kevin? - dijo Dean mientras se ponía a su lado y le apretaba con la mano, la parte trasera del cuello de Kevin.

-No me toques, asqueroso saco de mierda.

Dean sonrió fríamente.

-Pero que cosas más bonitas me dices - le dió un puñetazo fuerte en la barriga - tú y yo nos vamos a llevar muy bien. Vamos a charlar un rato.

Antes de irse, Dean me miró. Yo le murmuré un gracias y me guiñó un ojo.

-Esta me la pagas, zorra.

-Pues claro que sí. Vamos, amigo Kevin, tenemos cosas de las que hablar - Dean se dió la vuelta con Kevin - ¿Verdad que Vanessa es frustrante, en sentido sexual? Yo llevo intentándolo mucho tiempo, pero se me resiste, y nunca se me resisten - iba diciendo Dean a Kevin mientras salían por la puerta.

Yo sonreí. "Dean si que es frustrante. Pero en todos los sentidos"

Roman, Joe y Seth vienieron a mi lado.

-¿Estás bien, Vane? - preguntó Seth asustado.

-Si, si, no te preocupes. Ya se ha hecho cargo Dean.

-Deberías irte a casa, para tranquilizarte - sugirió Roman.

-No chicos, no os preocupéis. Id a tomar lo que habeis pedido.

-Dame tu teléfono -pidió Seth.

Se lo tendí sin rechistar.

Escribió algo y luego se lo pasó a Roman.

-Te hemos apuntado nuestros números de teléfono - dijo Seth.

-Incluido el de Dean - añadió Roman - aunque no lo usa mucho, como has podido comprobar.

-Pero el tuyo ya lo tenía - le solté a Seth.

-Tenías uno de mis números. Este es el mio de verdad.

-¿El otro era de mentira? - dije burlonamente.

-No. Lo uso muy poco. Solo lo usaba para hablar contigo. Este es el que uso con la gente de confianza.

-Pero si me conoces desde hace como dos semanas.

-Me has demostrado lo suficiente en estas semanas para considerarte de confianza.