-Pues como te iba diciendo, un frío día de Octubre nos dieron la noticia con la que empezaría todo.
Dean me miraba expectante.
-Nos dieron la noticia de que nuestros padres se divorciaban. A mi hermano y a mí se nos calló el mundo encima.
-Tengo una pregunta. ¿Quién es el mayor de los dos?
Agaché la cabeza.
-Él - me quedé en silencio - pero somos mellizos.
Dean abrió los ojos.
-¡No me digas!¿En serio? - asentí - dos como tú, pero uno en chico. Si te el chaval te callera bien, sería la bomba.
Me reí.
-Mi hermano es muy competitivo, siempre quiere ser mejor que los demás, pero sobretodo, mejor que yo. O sea que no somos iguales - Dean hizo un gesto para que continuara con la historia - yo perdí total relación con mi padre, pero mi hermano no. Estaba muy influenciado por él.
-¿Qué hizo tu padre para que te separaras de él?
Suspiré.
-Nos engañó a todos, nos robó y nos denunció, pero tampoco quiero entrar en detalles - Dean asintió - mi hermano y yo nos llevábamos muy bien, nos defendíamos y ayudábamos mutuamente, pero esa relación cambió. Nos fuimos distanciando y cada vez nos peleabamos más, hasta que un día nos dejó a mi madre y a mí solas. Debíamos de tener unos quince años. Mi madre empezó a hecharme la culpa a mí y a hecharme en cara todo. Después de varios meses, convenció a Kevin para que volviera con nosotras, pero volvió una persona desconocida. No era mi hermano. Yo empecé a distanciarme de ellos y decidí que para tener una familia así, era mejor no tenerla. Comencé a pedir becas, a estudiar muchísimo y a veces trabajaba limpiando algo o cuidando de personas para ganar algo de dinero. Ahorré todo lo que pude para poder irme de allí - hice una pausa - no me fiaba de madre y mi hermano, así que encondía el dinero. Además mi madre metió en casa a un hombre que no conocía de nada y eso me hacía sentir incómoda.
-¿Te hacía algo? - preguntó alarmado Dean.
-No, no. No te preocupes. Ese hombre no me gustaba y no me fiaba de él - Dean parecía intranquilo - te lo juro. Cuando terminé el instituto, tenía buenas notas, y pregunté para poder venir a estudiar aquí. La gente me decía que estaba loca, pero no les hice caso. Mandé muchas cartas a las universidades de EEUU, pero ninguna me aceptaba. Estaba apunto de rendirme, cuando me llegó una carta de admisión, y sin decir nada, me en cuanto pude. En el aeropuerto, antes de montar en el avión, le mandé un mensaje a mi madre diciéndole que me iba a EEUU y que no pensaba volver. Compré una tarjeta SIM diferente, tiré la que tenía y me vine aquí.
Dean parecía alucinado.
-¿Pero...?
-Me ayudó una familia al principio, como si fuera de adopción. Yo aquí aún soy menor, pero al ser española y ser mayor de edad allí, me dejan en paz. Estuve con esa familia dos meses hasta que encontré un piso para compartir y un trabajo - me quedé pensativa - no sé ni como saqué el primer año de universidad - lo miré y le sonreí - hasta que llegó Pablo. A partir de ahí, todo fue a mejor.
Dean parpadeó varias veces seguidas sin decir nada.
-Parece una historia sacada de un libro - dijo por fín - es alucinante.
-Lo parece, pero las he pasado putas y muchas veces casi vuelvo a España otra vez. En una ocasión, estuve a muy poco de comprar el billete y todo.
-Menos mal que no te has rendido - soltó Dean en voz baja. Lo miré y sonriendome, dijo - si no, no te hubiera conocido.
Empecé a ponerme roja.
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Perro Callejero (WWE fanfic)
FanfictionNo se sabe mucho acerca de Vanessa. Es testaruda, agresiva, insegura, pero tiene claras sus prioridades. Vive con un amigo de la infancia en EEUU. Su vida cambia cuando conoce a uno de sus luchadores favoritos. Le gusta mucho su forma de hablar, cam...