Epílogo

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-¿Pablo?

Mi voz estaba muy ronca.

Me dolía mucho la cabeza. La habitación me daba vueltas. Cerré los ojos.

-No los cierres otra vez, por favor - dijo desesperado Pablo.

Los abrí lentamente.

Ví que Pablo comenzaba a sonreir y llamó a una enfermera. Cuando se volvió hacia mí, tenía lágrimas en los ojos.

-Oh, Dios mío. Ya estás de nuevo aquí.

No entendía nada.

Intenté incorporarme en la cama. Pablo se acercó a mí con cuidado y me abrazó.

Yo le devolví el gesto. Apoyé mi mejilla en su hombro y olí su colonia.

-Te he echado mucho de menos - me dijo al oído.

No le dije nada.

Puso sus manos en mis mejillas y me besó la frente.

Una sonrisa inconsciente afloró en mi cara.

La enfermera que había llamado Pablo, apareció con un médico.

-Esto es increíble... - susurró. Se acercó a la cama - hola Vanessa, ¿cómo te encuentras?

-Creo que bien, pero me duele la cabeza.

-Es normal - me contestó - has pasado por un momento duro. Fruncí el ceño - me gustaría hacerte unas preguntas, si te sientes capacitada.

-Sí, claro, pero ¿podrías traerme una pastilla para el dolor de cabeza?

Le hizo un gesto a la enfermera y esta salió inmediatamente. Volvió al poco con un vaso de agua y una pastilla. Tragué la pastilla.

-Puedes empezar cuando quieras - le dije deseando que me hiciera efecto inmediatamente.

El médico asintió y sacó un bolígrafo y un papel.

-¿Sabes quién es ete hombre de aquí? - preguntó señalando a Pablo.

Asentí.

-¿Podrías decirme su nombre?

Miré a Pablo.

-Es Pablo.

Este sonrió.

-¿Sabes en que mes estamos?

Miré por la ventana.

Hacía sol y parecía que estaba caluroso.

Pero ese clima no me encajaba. No era lo que recordaba.

-¿No estamos en Marzo, verdad? - el médico negó con la cabeza y Pablo se puso tenso - entonces...

-Estamos en Mayo - me dijo Pablo despacio.

Me quedé en shock.

¿Habían pasado dos meses y ni me había enterado?¿Qué he hecho durante estos meses?¿Qué me ha ocurrido?

-¿Qué es lo último que recuerdas? - me preguntó el médico.

Hice memoria.

Solo me venían a la mente flashes. No era nada claro. Ni siquiera sabía si eran reales.

-No sé, recuerdo cosas. Pero no se sí me las he imaginado - los miré a los dos a los ojos - explicadmelo, por favor.

El médico miró a Pablo con preocupación.

-Tiempo al tiempo, Vanessa - le hizo un gesto a Pablo para que saliera de la habitación - vendré a verte mañana. Si te encuentras mal, llámanos.

Perro Callejero (WWE fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora