Capitulo 17

3 3 1
                                    

Esa misma noche salimos mi madre, Bruno, Deysi y yo a ver si los encontrábamos.
Me he fabricado yo misma, una especie de bolso para poder llevar a Bruno, porque él no anda tan rápido como nosotras y en varias ocasiones se ha querido venir, así que pensé que sería buena idea tener algo donde poder llevarlo con nosotras.
- ¡Enia! ¡Tom! ¡Brenda! ¡Gina!..
Eran algunos de los nombres de los gnomos que íbamos chillando, esperando algún tipo de respuesta. Fuimos al bosque que hay cerca de nuestra casa, creyendo en la posibilidad que hubieran ido a esconderse.
Después de dos horas recorriendo todo el bosque, nos fuimos para el pueblo a seguir buscando por allí. Cuando íbamos a llegar a la calle donde está nuestra casa, vimos al Sr. Roberto que salía de su casa con unas bolsas de basura que parecían pesar bastante.
-Espera. A ver qué hace.- me dijo mi madre mientras me apartaba del camino para escondernos un poco y que no nos viera.
Dio dos viajes con bolsas al contenedor y lo que nos hizo sospechar de él, fue que miraba de lado a lado comprobando que no hubiera nadie y sacó algo de su bolsillo. No sabíamos que era ni que hacía, hasta que lanzó algo dentro del contenedor y salió corriendo.
-¿Que ha hechado mama?- dije yo.
-¡Fuego! - exclamó Bruno.
En cuanto se fue del lugar, empezamos a correr para llegar al contenedor y poder parar el fuego de alguna manera, pero no teníamos nada para poder apagarlo. Tampoco entendíamos que era lo que quemaba. Ni porque hizo eso y salió corriendo para que nadie lo vuera. ¿Que era lo que quería quemar?
Nuestra sorpresa al acercarnos fue que se oían voces... ¡eran los gnomos!

GreenlandiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora