Greenlandia

Capitulo 24

- Eres muy observador.
- Supongo que la experiencia me ha enseñado a estar en alerta más de lo habitual. Cuando cambias de un lugar a otro te vuelves muy observador. Eso me hace adaptarme más rápidamente a los sitios y saber lo que tengo a mí alrededor.
- Claro. No tiene que ser fácil. Cualquier cosa nos puedes preguntar a nosotras y te ayudaremos.
- Gracias.
Al subir a clase María empezó a repartir unas tarjetas de invitación a su fiesta de cumpleaños. Cuando llegó a la mesa de Jonh también le entregó una.
-Hola. Yo soy María. Ya sé que has llegado hoy pero siempre invito a mi fiesta de cumpleaños, a toda la clase, así que si te apetece venir ya sabes.

Le hacía ojitos tontos. ¡Pero si tiene novio! No entiendo porque ese comportamiento tan falso. Con los compañeros de clase no es para nada tan amable.
- Gracias. De todas maneras no sé si podré ir.
- Tranquilo. No hace falta que me confirmes nada ahora. Si puedes venir en la tarjeta dice la dirección de mi casa. Es el viernes de la semana que viene. Espero que finalmente te animes. - dijo con risita tonta.
Ibet y yo nos miramos con cara de "¿de que va ésta?".
Cuando se fue a su sitio nos giramos a hablar con Jonh.
- Parece que le has gustado. Aunque sentimos informarte que tiene novio. - le explicaba Ibet.
- No creo. De todas formas, me he topado con chicas así en mi vida y son muy superficiales. Mejor que se quede con su novio que pegan más.
-Si quieres venir con nosotras, nos lo dices, porque seguramente vayamos. - le dije yo.
- Gracias. Me lo pensaré.
- Muchas tardes nos vamos a la casa de las flores. Es una casa abandonada al lado del rio. Allí ponemos música y nos llevamos algo de merendar y echamos un rato de risas entre amigos. Ésta tarde iremos. ¿Te quieres venir? Así también vas conociendo más gente. le dijo Ibet.
- Tampoco tengo mucho más planes que hacer ésta tarde. Venga. Me apunto.