Greenlandia

Capitulo 31

Había empezado la clase con el profesor Pablo y Jonh no había venido. Por un momento pensé que mejor que no viniera, a creer en la opción que llegue tarde. Aún no lo conoce, pero no es un profesor amable y menos si llegas tarde a su clase. Mientras pasaban estas ideas por mi cabeza, se escuchó picar a la puerta. Era Jonh, que con expresión de pedir disculpas, preguntó al profesor si podía entrar.

- La próxima vez que llegues tarde a mi clase, no te molestes ni en preguntar, porque no entrarás.

- Perdón. No volverá a ocurrir – contestó bajando la mirada al suelo mientras se dirigía a su silla.

Al pasar por mi lado me miró levantando las cejas y sonrojado. Yo le devolví una sonrisa para quitar hierro al asunto.

Siguió la clase de física y química, tan aburrida como de costumbre. Lo único que nos entretenía de esa clase, era comentar lo raro que era ese profesor. Tenía un bigote negro que no le favorecía para nada y a veces se pasaba la mano por la calvicie una y otra vez. Lo hacía sobre todo cuando reflexionaba antes de hablar o cuando estaba pensativo.

Ese día me tocó salir a la pizarra a hacer el ejercicio. Odiaba tener que salir delante de la clase. Me daba miedo a hacer el ridículo o hacerlo mal y que el profesor me dejara en evidencia. A pesar de eso, no me quedó otra alternativa.

De repente, en medio del ejercicio sonó el timbre. Salvada por la campana.

- El próximo día lo acabarás de anotar. Borra la pizarra y empezaremos de nuevo mañana.

Mientras me observaba como borraba todo, empezó a acercarse más.

Ibet que se dio cuenta, me estaba esperando fuera.

- ¿Qué es esta marca de tu dedo?

- ¿Esto? – pregunté señalando a mi marca en forma de diamante. – Nada. Un tatuaje que me hice.

- ¿Es un diamante?

- Sí. Siempre me gustaron y mi mamá solo me dejaba hacerme uno pequeño. Así que me decidí por una joya tatuada.

- Ya...- susurró mientras fruncía el ceño. - ¿Hace mucho que lo llevas?

- Puede que un año o dos. No lo recuerdo exactamente.

- Es la primera vez que veo un tatuaje con esa forma.

Se empezó a tocar la cabeza como cuando está pensativo.

- Bueno...hasta mañana.

- Adiós.

Ibet que me esperaba fuera me preguntó y le expliqué lo del tatuaje. Ella también cree que me hice uno. ¿Qué explicar sobre el tema?...me van a tomar por una loca.