Capítulo 12 ⛦

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Kaylee:

Esto no esta pasando.

Es una mala broma.

Una maldita pesadilla.

No puedo hacer esto de nuevo.

No puedo pasar por algo así otra vez.

—¿Kays? —me llama Jason, tiende un vaso con agua—. Es Dean, estará bien —intenta animarme.

—No, no lo estará —jugueteo con mi pulsera roja—. Puedo sentirlo.

El último trabajo no resulto como esperábamos, pudimos salvar a los niños del Rawhead. El problema es que esos solos mueren electrocutados y Dean se electrocutó accidentalmente en el proceso con cien mil voltios.

Ahora estamos en la sala del hospital esperando noticias, no dejo de mover mi pierna en señal de nerviosismo. Veo que la chica del mesón comenta algo sobre el seguro.

—Jason, ¿puedes ir a ayudar a Sam con lo del seguro?

—Vuelvo enseguida.

En eso me doy cuenta que la policía esta mirándome, dejo el vaso de plástico en el suelo para acercarme a ellos con mi peor cara. No he dormido ni comido nada, con suerte he tomado líquidos.

—Podemos terminarlo después.

—No, esta bien —señalo—. Tomamos un atajo en el vecindario, las ventanillas estaban bajas y escuchamos gritos —miento descaradamente—. Con mi novio nos detuvimos y entramos.

—¿Entontaron a los niños en el sótano? —cuestiona, afirmo—. Gracias a Dios.

—Disculpen.

—Sí —responde al ver al doctor—. Gracias por su ayuda.

Me acerco al médico al mismo tiempo que mi hermano y Sam, decir que estamos los tres nerviosos es poco. Lo que me mantiene a raya es Jason, es más cercano a Sam que a Dean, pero sé que le preocupa verme así.

—Doctor, ¿él está...

—Está descansando —le responde a Sam—. La electrocución le provoco un ataque. Es masivo, me temo. Su corazón está dañado.

—¿Qué tan dañado? —me atrevo a preguntar.

—Hicimos lo que pudimos. Podemos hacer que se sienta tranquilo...  pero le doy un par de semanas tal vez un mes.

—Necesito... —comienzo a respirar con dificultad—. Lo siento, yo... debo... voy a salir.

—Hey —Jason me toma del brazo antes de que avance demasiado—. No puedes hacer esto, no puedes huir.

—Mírame mientras me voy —me suelto de su agarre—. No entraré ahí para verlo morir.

—Kays...

—¡No! —exclamo, suelto un suspiro—. Solo... no puedo hacer esto de nuevo —niego—. No puedo.

—Nunca te perdonarás si te vas —intenta hacerme entrar en razón—. Por favor, vuelve.

—Tú eras el que no me quería cerca de él.

—Fue antes, estaba protegiéndote y no me arrepiento de hacerlo. Ahora hago lo mismo, cuido de ti —extiende su mano—. Vamos.

—¿Me veo como si hubiera estado llorando por horas?

—No tanto —intenta animarme—. Esperaré aquí afuera —besa mi frente—. Puedes hacerlo.

Cuando ingreso a la sala lo veo cambiando los canales, Sam esta mirándolo sin decir nada solo con los ojos llorosos. Me fijo en el aspecto del mayor, esta acostado en la camilla con ropa de hospital, piel pálida y ojos rojos, con un rasguño cerca de la nariz.

ᴅᴇꜱᴇʀᴠᴇ ʏᴏᴜ | ᴅᴇᴀɴ ᴡɪɴᴄʜᴇꜱᴛᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora