Kaylee:
Ahora los tres vamos en el Impala por la carretera, Back in Black de AC/DC suena en la radio y Dean va con una preciosa sonrisa en el rostro. Su ánimo ha mejorado un poco y me alegro por él.
—Wow... —exclama Dean, me contagia su sonrisa—. ¿Oyen ese motor? ¿Han escuchado algo mejor?
Sí, he escuchado cosas mejores, como su risa. Muerdo lo labio inferior negando, no voy a decir eso en voz alta.
—Si quieres que los dejemos solos, avísanos —dice Sam divertido.
—Podemos bajarnos y tomar el bus o caminar para darles privacidad —agrego.
—Ah, no los escuches, Baby —le habla al auto—. No nos entienden.
—Estás de buen humor —comenta Sam.
—¿Por qué no habría de estarlo? —rebate Dean, me mira por el espejo—. Tuve un buen inicio de mañana, tengo mi auto, tengo un caso. Las cosas marchan bien.
—Te doy un par de cabezas cortadas, una montaña de vacas muertas y eres el "señor felicidad".
—No es la única razón —suelta una risa traviesa, no puedo evitar pensar en nuestro inicio de mañana—. ¿Está lejos Red Lodge?
—No lo sé —me encojo de hombros divertida—. No soy mapa.
—Faltan 482 kilómetros —responde Sam.
Dean asiente antes de apretar el acelerador y subirle el volumen a la música, niego con la cabeza mientras me recargo en el asiento para tratar de dormir. Se tardo menos en arreglar el Impala ya que lo ayude y eso lo tiene feliz, pero no es la única razón. Sus sonrisas han aumentado desde que aumentaron sus ganas de tener sexo, cuando nos estábamos en el taller estábamos desnudos disfrutando del otro.
✾ ✾ ✾
Los chicos fueron a la oficina del aguacil haciéndose pasar por periodistas para obtener más información pero no lograron nada ya que él no les cree. Ahora estamos disfrazados de doctores y entramos a la morgue donde hay un chico.
—Hola —saludo con una sonrisa coqueta—. Jeff, ¿no?
—Sí, si ese yo —responde él ignorando a los chicos—. ¿En qué puedo ayudarte?
—De hecho... yo vengo a ayudarte a ti —me acerco lentamente—. Me dijeron que Dr. Dworkin quiere verte en su oficina.
—Estaba de vacaciones, ¿volvió?
—Sí —agrega Dean detrás de mi con seriedad—. Está de vuelta y está furioso. Te está llamando —hace una falsa mueca—. Si yo fuera tú, iría.
El chico sale de ahí hecho un rayo y Sam cierra la puerta para tener privacidad, ambos hermanos me observan pero los ignoro, ya estoy acostumbrada a usar mi encanto para conseguir cosas y no voy a cambiar eso.
—¿Aquellos satánicos de Florida marcaban a sus víctimas? —cuestiona Dean.
—Sí —responde Sam—. Pentáculo invertido en la frente.
—Muchas porquerías pasan en Florida.
Ignoro la conversación de los chicos para ir a abrir la puerta de metal donde hay una caja blanca, la tomo para depositarla sobre una mesa y los chicos se miran entre sí.
—Muy bien, ábrela —dice Dean.
Sam lo mira con el ceño fruncido.
—Tú ábrela.
—Debe ser una broma —abro la caja de una vez o no terminaremos nunca—. Miedosos.
—Bueno, no hay pentagrama —comenta Dean.

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ᴅᴇꜱᴇʀᴠᴇ ʏᴏᴜ | ᴅᴇᴀɴ ᴡɪɴᴄʜᴇꜱᴛᴇʀ
Hayran KurguKaylee se ve envuelta en la búsqueda de su hermano junto a los hermanos Winchester, quienes también vienen de una familia de cazadores. Del odio al amor hay un solo paso, y eso es algo que Dean descubrirá gracias a cierta castaña insoportable. Per...