ᴅᴇꜱᴇʀᴠᴇ ʏᴏᴜ | ᴅᴇᴀɴ ᴡɪɴᴄʜᴇꜱᴛᴇʀ

Capítulo 9 ⛦

Kaylee:

Hay una casa, una familia nueva viviendo en ella. Al parecer el esposo murió y ella quedo sola con sus dos hijos. La niña tiene miedo de algo en el closet, pero no al parecer no hay nada. Luego de acostar a su hija, la mujer rubia sigue haciendo sus cosas, ordenando cajas y eso. Decide bajar al escuchar ruido en el sótano. 

De un momento a otro vuelvo a ver la habitación de la pequeña, quien esta despierta observando como la silla que mantiene el closet cerrado se mueve sola.

Cuando la puerta del armario se abre y se deja ver mi peor pesadilla, esa estúpida criatura que me arrebato a mi hermana. Veo a la madre de la niña gritando por ayuda desde la ventana del segundo piso.

No conozco la familia ni la casa, no tengo idea que es esto.

Despierto de golpe sentándome en la cama, extrañamente al mismo tiempo que Sam. Nos quedamos mirando con confusión, Dean duerme plácidamente a mi lado y mi hermano salió con una chica que conoció en el bar.

—¿Tuviste una pesadilla? —cuestiona en voz baja para lo despertar a su hermano.

—Algo como eso —frunzo el ceño—. Fue raro, no conocía la casa ni la familia, solo había algo que conocía.

—¿Qué cosa?

—La criatura que mato a Livvie —trago saliva—. Estaba aterrorizando a esa familia, pero no creo que sea nada.

—¿Me creerías si te dijera que tuve una pesadilla parecida?

—¿Bromeas? —exclamo, silencio de su parte—. No creo que sea coincidencia, quiero decir, hace días que no tenía pesadillas.

—¿Es por Dean? —pregunta, hay algo de tristeza en su tono de voz—. No quería ser entrometido...

—No, esta bien —lo interrumpo—. No sé si es por Dean —admito—. Cuando dormía con mis hermanos tampoco las tenía, me sentía segura.

—Tal vez ahora te sientas segura con Dean.

—No se si quiero descubrir lo que siento respecto a tu hermano —suelto un suspiro—. La gente a mi alrededor tiende a morirse. No quiero que salgo herido, no quiero que tú salgas herido —enfatizo—. También me preocupo por ti.

—El sentimiento es mutuo —sonríe levemente—. Creo que eres buena para mi hermano, pero no estoy seguro si él es bueno para ti.

—¿A qué te refieres?

—Siendo honestos no me imagino a Dean en una relación, él dijo que no quería una vida normal y hogareña —me recuerda, asiento—. Y te he conocido este tiempo, cazar es un hobby para ti, como algo extra.

—Sí, no muero por hacerlo. Me tomo vacaciones si quiero.

—Para Dean no es así, él siempre estará e irá donde vaya papá —hace una pausa—. Te digo esto porque no quiero que salgas herida, no es por ser malo o algo así.

—No creo que seas malo, creo que eres lindo —sonrío ampliamente—. Me agradaste desde el primer momento.

—Buenas noches, Kay Kay.

—Buenas noches, Sammy —hago una breve pausa—. Sabes que puedes hablar conmigo de tus pesadillas.

—Lo sé, gracias.

Giro mi cabeza para observar a Dean durmiendo, se remueve un poco en busca de algo hasta que su mano se posa en mi estomago y deja de moverse. No es que estemos saliendo ni nada por estilo, pero nos besamos a veces y cuando Jason no esta dormimos juntos.

Mi hermano insiste en que todo esto acabará mal y prefiere verme lejos de Dean, yo prefiero arriesgarme.

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