ᴅᴇꜱᴇʀᴠᴇ ʏᴏᴜ | ᴅᴇᴀɴ ᴡɪɴᴄʜᴇꜱᴛᴇʀ

Capítulo 13 ⛦

Dean:

La reacción de Kaylee cuando supo que yo iba a morir me da a entender que si me tiene cariño, y yo la quiero a ella. Después de todo que la parca fuera detrás de ella iba a ser más doloroso que morir.

Ahora estamos en una gasolinera, los mellizos fueron a buscar algo de comida aquí cerca. Se supone que vamos camino a Pennsylvania, pero eso cambia cuando recibo un mensaje de alguien de mi pasado.

—Descubrí cómo esquivar esa obra en construcción —comenta Sam—. Incluso tal vez lleguemos antes a Pennsylvania.

—El problema es que no vamos a Pennsylvania.

—¿No?

—Acabo de recibir una llamada de una vieja amiga. Mataron al padre, podríamos ir a ayudarla.

—¿Qué? —exclama.

—Créeme, no me hubiera llamado si no nos necesitara —me subo al auto—. Vamos, ¿vienes? Le daremos la ubicación a los chicos por mensaje.

—¿Ubicación para qué? —cuestiona Kaylee apareciendo, doy un leve salto en el asiento—. ¿Se van sin nosotros? Genial —ironiza—. Eso es perfecto.

—Kay Kay...

—No necesito explicaciones Sam —lo interrumpe—. Hagan lo suyo, nosotros haremos lo nuestro.

—¿Qué pasa aquí? —pregunta Jason llegando—. ¿Kays?

—No van a Pennsylvania —señala la chica.

—Bien, ¿dónde vamos?

—¿Bromeas? —su hermana se cruza de brazos, el rubio se encoje de hombros—. Yo conduzco.

—Me encanta esto, como robo mi auto la otra vez intenta compensarlo dándome en el gusto en casi todo —sonríe de lado—. Pero no crean que no sé por qué esta así, se iban a ir sin nosotros.

—Jason...

—Cállate, Dean —me interrumpe—. Haz estado evitando a mi hermana y se ha vuelto algo insoportable, si quieres mantener distancia díselo no hagas esto. Sé honesto con ella.

Dicho esto se aleja del Impala para subirse a su auto, le envío la dirección rápidamente. La castaña arranca el motor y aprieta el acelerador adelantándonos considerablemente.

—No te entiendo —niega Sam—. Sabía que no eras bueno para ella.

—¿Qué?

—Nada —murmura—. Solo conduce.

Arranco el motor para seguir nuestro camino, no pasa ni media hora cuando Sam vuelve a hablar.

—¿Con vieja amiga te refieres...

—Una amiga que no es nueva —interrumpo.

—Sí, gracias —ironiza—. ¿Así que se llama Cassie? Nunca la mencionaste.

—¿No? —me hago el desentendido.

—No...

—Sí, salíamos —admito para que me deje en paz.

—Entonces, ¿tuviste novia? ¿Algo que duró más de una noche? Como con Kaylee.

—Primero, no hables de Kaylee porque lo que pasa entre nosotros es diferente —señalo—. Segundo, ¿en qué idioma hablo que no entiendes? Papá y yo teníamos un trabajo en Ohio. Le faltaba poco para recibirse y salimos un par de semanas.

—¿Y por qué no le dijiste eso a Kaylee? —pregunta, lo ignoro—. ¿Si quiera te preocupas por ella? ¿Juegas con ella?

—¿Qué esta mal contigo? —lo confronto—. Cada vez que hablamos de Kaylee te pones así, como si estuvieras enamorado de ella o algo.