Capítulo 2 ⛦

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Narrador omnisciente:

El funeral de John fue como el de todo cazador, Kaylee estuvo ahí a la distancia ya que lo consideraba un momento intimo. Los chicos se quedaron con Bobby y los Patterson volvieron a su casa en el Barrio Francés para poner todo en orden.

La castaña les está dando espacio para que asimilen la muerte de John, no quiere entrometerse en ello. Pensó en ir donde Bobby algunas veces, pero Dean no respondía sus llamadas y prefirió no invadir su espacio.

Dean por su parte estaba enfocado en arreglar el Impala, reprimiendo cada una de sus emociones y tratando de no pensar en su padre. No respondía las llamadas de la castaña pero eso no significaba que no quisiera verla, observaba la entrada todo el tiempo esperando verla entrar pero eso nunca pasaba.

Jason fue reincorporado al FBI de manera temporal. Oliver tomó el mando de su bar en el Barrio Francés, el cual había dejado a cargo de una amiga. Kaylee retomó su trabajo como mesera en aquel lugar para ganar dinero y distraer su mente. Pero nada funcionaba, todos sus pensamientos la llevaban de regreso a Dean y Sam.

—Odio que me traten como una niña —se queja ella mientras baja del auto—. Lo odio.

—Te hará bien estar unos días con Jo y Ellen —dice Jason por milésima vez—. Te quieren y tu a ellas.

—Ese no es el punto —niega—. Debería haber ido donde Bobby...

—Ni Sam ni Dean respondes tus llamadas o mensajes —interrumpe el rubio teñido—. Dales el espacio que necesita.

—Bien. Lo haré —la castaña suspira pesadamente—. ¿Eres necesario conseguirme niñera?

—Míralo como vacaciones, solíamos venir a su bar cuando andábamos cerca.

—Cuando Kieran nos dejaba a nuestra suerte —corrige ella, su padre muchas veces se iba de lugares sin avisar y ellos debían ver como sobrevivir—. ¿Seguro que hablaste con ellas y puedo quedarme?

—Entra, maldita terca.

Kaylee esta por reclamar pero Jason abre la puerta del bar y la empuja dentro, varias personas los quedan viendo al reconocer que son cazadores. El bar de Ellen es frecuentado por cazadores y casi todos se conocen. Jason lleva un traje por su trabajo en el FBI mientras Kaylee lleva unos shorts con una camiseta escotada.

—¡Kaylee! —el grito de Jo resuena por el lugar, en menos de cinco segundos la castaña siente unos brazos rodeándola—. Te extrañé, castaña.

—Yo también, rubia —le devuelve el abrazo, recordando los apodos que usaba con su hermana—. Estás más linda si es que eso es posible.

—Basta. Vas a hacer que me sonroje —bromea Jo separándose—. Hola, Jay.

—Hola, sunshine —Jason la atrae a su cuerpo—. Mi melliza loca tiene razón, estás preciosa.

Jo se separa de Jason rogando porque no ninguno note sus melliza sonrojadas, los mellizos siempre han sido coquetos y provocan que ella se ponga nerviosa. Kaylee analiza el lugar dando miradas mortales a los curiosos.

—Pero que tenemos aquí —intervine Ellen con una sonrisa—. Mis mellizos favoritos.

Ellen les tenía cariño a todos los Patterson menos a Kieran, sabía lo mucho que había hecho sufrir a sus hijos y lo consideraba una mala persona. Los chicos llegaban a su bar a sanar sus heridas, dormir un poco y luego seguir cazando, claramente no era una buena infancia pero ella no podía interferir demasiado, solo ayudarlos cuando lo necesitaban.

Los mellizos abrazan a Ellen brevemente para luego ir a la barra, Jason no beberá nada ya que debe conducir de regreso pero Kaylee siempre esta de ánimo para algo de alcohol. Las mujeres Harvelle estaban felices de tener a Kaylee unos días con ellas, la castaña siempre iluminaba las vidas de todos.

ᴅᴇꜱᴇʀᴠᴇ ʏᴏᴜ | ᴅᴇᴀɴ ᴡɪɴᴄʜᴇꜱᴛᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora