Capítulo 17 ⛦

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Dean:

Ya nos recuperamos del enfrentamiento con los Daeva, o algo así, al menos ya no hay heridas físicas. Sin duda admiro la lealtad y amor incondicional de los hermanos Patterson, y me agrada que Oliver no los trate como soldados. 

Kaylee va en los asientos traseros, mientras Sam va dormido a mi lado. La castaña niega divertida cuando ve mi intención de molestar a Sam. Saco la cuchara de plástico que esta a mi alcance para colocarla en la boca abierta de Sam, quien duerme plácidamente sin darse cuenta. Kaylee se muerde el labio para no reír mientras le saco una foto a mi hermano.

—Eres un niño —susurra luego de acariciar mi cabello—. Sam se enojará.

—Que se enoje —me encojo de hombros—. Escucharte reír vale la pena.

Dicho esto le subo el volumen a la música para comenzar a cantar a todo pulmón despertándolo de golpe, se quita la cuchara con molestia y utilizo el volante como batería.

—Muy gracioso —ironiza bajando el volumen de la radio.

—Lo siento, no hay mucho para ver por aquí en el este de Texas —le digo—. Me aburro.

—No me mires a mi, Sammy —alega la castaña—. No tengo nada que ver.

—Ya no somos niños, Dean —menciona Sam—. No empecemos con eso de nuevo.

—¿Empezar qué? —me hago el loco.

—Esas bromas. Es estúpido y siempre pasa a mayores.

—¿Qué pasa, Sammy? —me burlo—. ¿Temes que ponga algo en tu champú de nuevo?

—Solo recuerda que tú empezaste —indica, mira  a mi chica—. Estás de testigo, él empezó.

—Adelante, pelado —lo molesto.

—Ustedes dos son como niños —ríe ella.

—¿Dónde estamos? —cuestiona Sam.

—A unas horas de Richardson —le digo—. Repíteme la información que tenemos, estaba concentrado en algo y no te escuché —ese algo era cierta castaña.

—Hace uno o dos meses unos muchachos entraron a una casa embrujada local.

—¿Embrujada? —repito.

—Aparentemente por un espíritu misógino. Según la leyenda rapta chicas y las cuelga de las vigas. Estos muchachos vieron a una chica muerta ahorcada en el sótano.

—¿Alguien identificó el cuerpo?

—Ese es el tema —responde Kaylee—. Cuando llegó la policía el cuerpo ya no estaba. La policía dice que los muchachos estaban bromeando.

—Tal vez la policía tenga razón.

—Puede ser, pero leí algunos de los primeros relatos de los muchachos, parecen ser honestos.

—¿Dónde los leíste, Sam? —cuestiono.

—Sabía que pasaríamos por Texas así que anoche busqué páginas webs locales sobre lo paranormal —vacila antes de responder—. Y encontré una.

—¿Cómo se llamaba? —cuestiono, ríe nervioso.

—Hellhoundslair.com —responde.

—Déjame adivinar —me burlo—. En vivo, desde el sótano de mamá.

—Sí, probablemente.

—La mayoría de esas páginas ni saben lo que es un fantasma —responde Kaylee.

—Miren, dejamos que papá y Oliver se fueran, lo cual fue un error. Ahora no sabemos dónde están —enfatiza—. Mientras, podríamos cazar algo. No nos hará mal investigar esto.

ᴅᴇꜱᴇʀᴠᴇ ʏᴏᴜ | ᴅᴇᴀɴ ᴡɪɴᴄʜᴇꜱᴛᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora