Capítulo 5 ⛦

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Narrador omnisciente:

Los tres cazadores van en el Impala rumbo a la taberna de las Harvelle porque ambos castaños tuvieron otra visión y quieren la ayuda de Ash, aunque el mayor no esta muy de acuerdo. 

—No sé, chicos. ¿Por qué no nos calmamos y pensamos en esto?

—¿Qué hay que pensar? —cuestiona Sam apagando la radio.

—No sé si ir al Roadhouse sea buena idea.

—Es otra premoción, lo sabemos —asegura Sam—. Esto pasará y Ash puede decirnos dónde.

—Sí, pero...

—Podría ser una conexión con el demonio —interrumpe Kaylee—. Nuestras visiones siempre la tienen.

—Ese el punto —dice Dean con seriedad—. Va a haber cazadores y no sé si entrar diciendo que son unos fenómenos sobrenaturales con conexiones demoníacas sea lo mejor, ¿sí?

—No soy un fenómeno —alega Kaylee.

—No lo decían por ti, castaña hermosa —corrige Dean.

—Y si uno de esos cazadores me pone una mano se la cortaré, los cazadores saben que no deben meterse conmigo.

—Eres aterradora algunas veces —comenta Sam, mira a su hermano—. ¿Soy un fenómeno ahora?

—Siempre lo has sido.

Dean le da una sonrisa y palmea su pierna, Kaylee se recarga en su asiento nuevamente para tratar de dormir un poco.

✾  ✾  ✾

Ingresan a la taberna ganándose la atención de algunos cazadores. Kaylee camina delante de los chicos como si el mundo le perteneciera y los ojos curiosos se pierden en sus caderas.

—Es Kaylee —murmura un sujeto—. La hija de Kieran.

Dean frunce el ceño al escuchar aquello, sabe que a su castaña no le gusta ser relacionada con ese sujeto. Sam por su lado agradece que no haya escuchado aquello porque lo habría enfrentado y deben pasar desapercibidos.

—¡Kaylee! —su mejor amiga la envuelve en un abrazo—. Sabía que ya no te podrías alejar de aquí.

—¿Qué puedo decir? —responde la castaña mirando a su alrededor, un cazador joven le regala una sonrisa y ella le devuelve el gesto—. Me gusta el ambiente aquí.

—Y el ambiente te adora —Jo hace referencia a los cazadores de su edad que siempre se ven deslumbrados por la belleza de la castaña, se fija en los dos hermanos—. Ustedes tampoco pueden estar lejos, ¿eh?

—Sí, eso creo —responde Dean distraído, esta pendiente de lo chicos que miran a la castaña—. ¿Cómo estás, Jo?

—¿Dónde está Ash? —pregunta Sam apresurado. 

—Está en su cuarto —responde la rubia, Sam le agradece y se aleja—. Yo estoy bien.

—No te lo tomes personas, mi rubia —le dice Kaylee—. Estamos con el tiempo medido.

Kaylee sigue su camino seguida de Dean mientras Sam golpea la puerta de Ash sin obtener respuesta alguna.

—Ash, soy yo —habla Kaylee—. Cabello castaño, ojos verdes...

Deja de hablar cuando la puerta se abre y evita soltar una risa al darse cuenta que esta desnudo, los dos hermanos desvían la mirada de inmediato.

—Ojos verdes. Sam. Dean —los nombra en un susurro—. Ojos verdes, Sam y Dean.

ᴅᴇꜱᴇʀᴠᴇ ʏᴏᴜ | ᴅᴇᴀɴ ᴡɪɴᴄʜᴇꜱᴛᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora