ᴅᴇꜱᴇʀᴠᴇ ʏᴏᴜ | ᴅᴇᴀɴ ᴡɪɴᴄʜᴇꜱᴛᴇʀ

Capítulo 21 ⛦

Kaylee:

Me recargo en el cuerpo de Oliver mientras bebo un sorbo de café. Estamos en la habitación del motel revisando la información sobre el demonio. 

—Esto es todo lo que tenemos —señala John—. Todo lo que sabemos. Hemos buscado a este demonio toda nuestra vida, ¿cierto?

—No teníamos ni un rastro, nada —niega mi hermano mayor—. Hasta hace un año cuando hallé un rastro.

—Fue cuando te fuiste —murmura Dean hacia su padre.

—Correcto. Oliver me llamó de inmediato. El demonio debería estar escondido o hibernando.

—¿Qué rastro encontraron? —pregunta Jason.

—Empieza en Arizona, y sigue en Nueva Jersey, California. Casas quemadas por completo —informa John—. Ataca a familias, como lo hizo con nosotros.

—Genial —ironizo—. Le gusta jugar con fuego.

—Ataca la noche el bebé cumple seis meses.

—Yo no tenía seis meses cuando mató a mi novio o a Olivia —le recuerdo—. Esto es... —suelto un suspiro—. Estoy bien.

—Díselo a tu cara —me molesta Jason.

—Extrañaba estas peleas —ironiza Oliver, me mira—. Tú caso es diferente, aún no sé la razón, pero Sam si tenía seis meses cuando pasó lo de su madre.

—Yo sé la razón —me levanto de la silla—. Estoy maldita, corran mientras puedan o terminaran en cenizas.

—Ignoremos a mi melliza, hablar de Lukas la pone así —alega Jason, ruedo los ojos—. Básicamente, este demonio persigue a esos niños por una razón.

—Entonces, ¿mamá murió y Jess, por mi culpa? —asume Sam.

—No lo sabemos —niega Dean mirándome.

—¿En serio? —alega Sam—. Porque yo creo que sí.

—Ahora aparentemente me quiere a mí, así que dejaste de ser el problema y...hola —saludo con la mano—. Yo soy el problema.

—Kays...

—Mamá, Olivia, Lukas —interrumpo—. Todas esas veces, me quería a mi, y lo saben —señalo a mis hermanos—. Dejen de negarlo.

—¿Y qué quieres? —Oliver frunce el ceño—. ¿Quieres que empiece a culparte por eso?

—¡Quiero que dejes de actuar como si no fuera mi culpa, por lo es! —mis ojos se cristalizan—. Es mi maldito problema.

—No lo es —exclama Dean—. Es nuestro problema.

—¿Por qué lo hace? ¿Qué es lo que quiere el demonio? —pregunta Sam frustrado.

—Miren, desearíamos tener más respuestas. De verás —enfatiza John—. Siempre estuvimos un paso atrás. Nunca llegue a tiempo para salvar...

Deja la frase a media, todos sabemos que se refiere a su esposa. Maldición, había dejado de pensar en Lukas, había olvidado cuanto me dolía. Oliver trata de abrazarme pero me quito de inmediato, no quiero ponerme a llorar. Jugueteo con la pulsera roja que me regalo mi hermana.

—¿Cómo lo hallamos antes de que ataque? —Dean rompe el silencio.

—Hay señales —responde Oliver—. Nos tomo tiempo notar el patrón, pero días antes de los incendios, hubo señales en la región.

—Ganador muerto, cambios de temperatura, tormentas eléctricas —ejemplifica John—. Entonces me fijé y...

—Esas cosas pasaron en Lawrence —asume Dean.