Alma Velasco
Hoy es un día muy especial para mí. Voy a empezar una nueva etapa en mi vida, entraré a la universidad para perseguir mis sueños, lucharé por salir adelante sin cansancio y haré todo lo posible por sacar mi familia de la pobreza en un futuro.
Reconozco que siento miedo. Temo de fracasar, no ser tan buena y que termine solo perdiendo el tiempo, lastimándome y agotando mis fuerzas. Mi madre está muy orgullosa de mí, está ansiosa de verme triunfal, ella tiene todas sus esperanzas puestas. No la voy a decepcionar.
También le temo al rechazo, soy consciente de que la Universidad Europea de Madrid es de mucho prestigio, todos sus estudiantes son de familias adineradas, no quiero que me rechacen por mi condición social. Quiero que me acepten sin importar quién soy o de donde vengo. Deseo hacer nuevas amistades para que así todo en este trayecto sea más interesante.
Desde que mi mejor amiga Laura Vega se marchó no comparto con nadie, ni siquiera en la escuela tenía amigos y tampoco aquí en el barrio tengo amistades. Mi mejor amiga y su madre tuvieron que mudarse del barrio porque su padre engaño a su madre con otra mujer. Ella y yo tenemos la misma edad, era mi vecina e íbamos a la misma escuela y soñábamos con estudiar en la misma universidad juntas. La extraño tanto.
También tuve un novio cuando tenía los dieciséis en la escuela (si mi madre se enteraba de algo así, me asesinaba). Daniel fue muy respetuoso conmigo, apenas nos besamos máximo dos o tres veces, nuestra relación era como esos amores de adolescentes donde solo caminar agarrados de las manos nos hacían felices. Terminamos cuando su padre llegó por él para llevarlo a vivir a Londres después del fallecimiento de su madre y al igual que mi mejor amiga, no lo he vuelto a ver más.
Espero que en este nuevo ciclo de mi vida pueda hacer amigos y quién sabe si en el transcurso también encuentre a esa personita que le llamamos: El amor de mi vida.
Son las 9:00 de la mañana tenía que estar a las 8:00 en la universidad, mi madre salió temprano, antes de irse me hizo jurar que la esperaría. Me encuentro en la sala, sentada en los muebles, mi hermana Ana también tenía que ir a la escuela, pero está aquí conmigo en la sala caminando de un lado a otro frente, ami, parece que tiene un tic nervioso.
—¿Qué? —me pregunta Ana porque se ha dado cuenta de que no puedo dejar de mirarla.
—¿Qué te sucede? ¿Por qué no te sientas?
—No es asunto tuyo ¿Y tú qué haces aún aquí no tendrías que estar a estas horas en la universidad?
—No es asunto tuyo. —le respondo en tono sarcástico, con una sonrisa en el rostro, ella sabe que cuando está de mal genio me gusta molestarla.
—Borra esa sonrisa ahora. —declara.
—Si no, ¿qué? —es que me encanta jugar con ella.
—¡Alma no estoy para tus juegos ahora! —me grita como si le estuviera haciendo algo malo.
—¿Cuál es tu problema? —le pregunto por qué se supone que soy mayor aquí y no puede hablarme así.
—Es tarde, tengo que ir a escuela, pero mamá aún no llega.
—¿Y por qué no te vas? —¿será que nuestra madre también le pidió que la espere?.
—Madre, antes de irse destapó la caja de los ahorros, por eso estoy segura de que fue a comprar mi uniforme de la escuela. De aquí no me muevo hasta que no llegué. —afirma mientras cruza los brazos sobre su pecho.
—¿Cómo estás tan segura que fue a comprar tu uniforme? Pudo haber ido a la bodega a comprar alimentos. —para Ana también es el nuevo día de clases en su escuela, después de terminar las vacaciones de julio.
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Alma Velasco (+21)
RomanceAlma Velasco nunca llegó a pensar que con solo aceptar una beca todo resultaría tan difícil. La vida de Alma cambio por completo desde el día que puso los pies sobre la universidad europea de Madrid, al verse obligada a salvarle la vida a la hermana...