Capitulo 22 .. Verdades a la luz

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Alma Velasco

—¿Alma porque no viniste a la universidad ayer?

La pregunta de Yina perturba mis pensamientos acorralándome en la confusión. No puedo responder, eso sería continuar con las mentiras y ya estoy cansada de eso, de estar mintiendo todo el tiempo para tener que esconder una cosa de la otra.

Observó a Mia, tiene su mirada concentrada en mí, está a la espera de una respuesta al igual que su prima. De mi boca no sale ni una palabra, llevo mi mano hasta la cola de mi pelo, juego con ella, como ejercicio para ver si se me ocurre alguna respuesta, porque por más que intente no puedo decirle la verdad. No puedo decirle que estuve con Miguel Arango de vacaciones en Francia, en definitiva no puedo.

—¿Leonardo?. —mis ojos viajan a la misma dirección que está observando Mia—. ¡Leonardo!.

¡Esto era lo que me faltaba!.

Uno de los mejores amigos de Miguel está aquí y para mi mala suerte me conoce como Laura. ¡Maldición!. Si se llega a enterar de que soy Alma Velasco estaré acabada, ese sería el fin de mis mentiras.

Gracias al llamado de Mia camina en dirección a nosotras. ¡Santo, cielos!. Tengo que pensar en una idea... De forma rápida me muevo de mi lugar, quedando detrás de Mia, agachada para que no logré verme.

¿No se me pudo ocurrir una mejor idea?... ¿Cómo se me ocurre esconderme detrás de Mia?.

—¿Cómo están mis chicas favoritas?. —escucho su voz, esa misma voz con la que me llamo preciosa aquel día que nos conocimos en la empresa.

—Felices de verte. —le responde Yina—. ¿Qué haces aquí?.

Hasta yo quiero saber. ¿Qué hace aquí?. Leonardo no estudia en esta universidad. Ahora por él, estoy haciendo la ridícula escondida detrás de Mia.

—Lucia y yo quedamos de encontrarnos aquí. —explica.

—¿Lucia y tú?. —esta vez es Mia quien pregunta.

—Me dijo que deberíamos reunirnos para hablar sobre un tema importante. ¿Saben si ya está aquí?.

Entonces... Lucia es la culpable de que él esté aquí. ¡Si antes me caía mal, ahora mucho más!.

—No la he visto. Ayer no vino a clases. —contesta Yina.

No puedo seguir aquí escondida durante tanto tiempo. ¿Será que no piensa irse?.

Me encantaría en estos momentos tener el poder de leer los pensamientos, para así adivinar lo que deben estar pensando Mia y su prima de mí. Ellas no son tontas, deben encontrarse extraño que justo al llegar Leonardo, yo haya procedido a esconderme.

¡Virgen santísima de todos los cielos!. Mi corazón tienta en salirse, en el momento que Mia se mueve de su lugar dejándome por completa al descubierto. La hermosa mirada de ojos café de Leonardo conectan con los míos, frunce el ceño. Está totalmente confundido.

¡Este es mi final!.

—¿Qué haces aquí?. ¿Estudias en esta universidad?. —sus palabras denotan un tono de voz firme.

Quiere explicaciones, pero no tengo valentía para darlas justo ahora.

—¿Ustedes se conocen?. —pregunta Mia.

—¿De dónde se conocen ustedes?. —cuestiona Yina.

Las entiendo, ambas están confundidas al igual que él.

¿Ahora que voy a hacer?. No puedo permanecer en silencio, llevo ambas manos hasta mi cabeza. Estoy a punto de enloquecer...

—¡No!. —grito exasperada—. No, nos conocemos. Debe estarme confundiendo con alguien.

Alma Velasco (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora