La emoción recorre por todo mi cuerpo, además de los nervios. Tener el hombre que perturba mis sueños y pensamientos en la puerta de mi hogar, pasando por mí para salir a cenar, es lo mejor que me ha podido pasar.
Está noche luce muy diferente a todos los días, no tiene puesto esos trajes elegantes que siempre acostumbra a usar. Ahora lleva una camisa jeans, con unos pantalones en la misma tela. Combinados con zapatos Sport, que por su apariencia se puede notar que cuestan una fortuna. Además del reloj que trae puesto en su muñeca izquierda, está forrado en pequeños diamantes y estoy segura de que nunca ha mirado la hora en él. Detalló su rostro y está recién afeitado. En definitiva está hermoso.
Puedo ver cómo sus ojos recorren todo mi cuerpo de forma muy despacio, como si estuviera detallando cada ángulo de mi cuerpo.
¿Será que le gustó cómo me arregle para él?
Encuentra mi mirada, observándome con esa mirada azul fría. Separa los labios muy despacio.
¡Me va a decir que luzco hermosa!
-Nos vamos.
Después de sus labras frías, camina hacia su Porsche, el cual está estacionado en la entrada de mi hogar. Y con una de sus manos abre el asiento del copiloto
-Sube -me dice, al mismo tiempo con su cabeza, me hace una señal de que debo entrar.
No respondo nada, solo me subo a su auto de lujo. Él cierra mi puerta, luego puedo ver desde adentro como le da la vuelta al carro. Se sube en su asiento y no tarda en ponerse el cinturón de seguridad.
-No olvides ponerte el cinturón.
-me habla a la vez que enciende el Porsche y se pone en marcha.¿Es en serio?
Me arreglé para él y no fue capaz de decirme nada. ¿Tan mal me veo?
No le respondo nada, tampoco me pongo el cinturón. Estoy muy enojada en estos momentos, lo mejor es que no hable con él, por ahora. Solo volteo mi rostro hacia la ventana, para mirar a través de ella.
Espero que no me arrepienta de salir con él.
***
A través de la ventana mientras el auto corre, puedo ver cómo se pierden los edificios, casas, arbustos y muchos lugares hermosos que jamás había visto. Pero, lo que más me está preocupando, es que Miguel tiene 5 horas conduciendo y aún no se detiene.
Todo el camino hemos estado en silencio, no he hablado absolutamente nada porque estoy enojada, por no decirme nada sobre cómo me veo está noche. Él tampoco ha dicho ni una sola palabra, todo el tiempo se la ha pasado con la mirada puesta en el camino, sin mirarme ni un segundo. Además, el radio ha estado apagado lo que está provocando que me desespere.
Justo ahora puedo ver cómo dobló hacia la derecha por una calle solitaria.
¿A dónde cojones me lleva?
Se detiene en la entrada de una casa, la cual tiene las luces apagadas. Apaga el auto, se abaja, luego rodea el mismo y abre la puerta de mi asiento.
-Llegamos, bájate.
-¿Dónde estamos? -le preguntó.
-Bájate del auto.
-¡No me voy a bajar! No tengo idea de dónde estoy, pero de lo que si estoy segura, es que estamos muy retirados de mi casa. Me invitaste a cenar, no me dijiste que me querías secuestrar.
-De acuerdo -me responde, al mismo tiempo que se encamina hacia la casa, alejándose de mí.
Puedo ver cómo se detiene en la entrada, abre la puerta, entra y cierra la puerta detrás de él.
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Alma Velasco (+21)
Roman d'amourAlma Velasco nunca llegó a pensar que con solo aceptar una beca todo resultaría tan difícil. La vida de Alma cambio por completo desde el día que puso los pies sobre la universidad europea de Madrid, al verse obligada a salvarle la vida a la hermana...