Capitulo 30 .. Fin del juego

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Alma Velasco

Cansada, débil y sin muchas fuerzas, producto de permanecer toda una noche despierta, al igual que los demás, están exhaustos de tantas horas sin poder descansar. Después de llevar a cabo nuestro plan A y descartar toda posibilidad alguna de que Yina se marchó con nuestras investigaciones, nos vimos obligados en iniciar las preparaciones del plan B.

En el día de ayer, cada equipo cumplió con su parte del plan como lo acordamos, Michelle, Raúl y Pablo quienes forman el quipo uno, fueron al club The Star, hablaron con la mayoría de los clientes que se encuentran hospedados en el área del hotel y revisaron todas las cámaras de seguridad. Gracias a su investigación, tenemos la certeza de que Yina Brown estuvo en su empresa por última vez el mismo día de la fiesta en horas tempranas de la mañana.

El equipo dos, Milan y Samuel, estuvieron en el departamento de Yina, intentaron sacarle al recepcionista del edificio la mayor información sobre el tema, pero no consiguieron mucho, porque este permaneció diciendo que llevaba largas semanas de vacaciones y justo había regresado en el día de ayer a su trabajo, tampoco podía mostrarles los vídeos de las cámaras de seguridad por normas del establecimiento. Mientras que Miguel, Leonardo y yo, somos el equipo tres, fuimos a la mansión los Arango para cumplir con nuestra parte del plan.

Buscamos por todo el lugar, pero no fue muy difícil encontrar en la habitación del hombre de mirada azulada todas las pertenencias de Yina, la mujer llevaba semanas pasando las noches en la mansión, dato bastante extraño, porque Miguel nunca nos comentó nada sobre eso. También intentamos mirar los vídeos de las cámaras de seguridad, pero fuimos detenidos por la señora más humilde y amable del hogar, Lola, quién nos puso al tanto diciéndonos que la policía ya las había revisado, pero no encontraron nada porque supuestamente tenía fallos técnicos y por esa razón no se encontraban grabando la noche de la fiesta.

Extraño.

Muy extraño.

Recibimos la mañana diseñando los volantes y modificando el anuncio que colgaremos en internet, mientras esperamos la llamada de Luis Reyes, el chófer de la familia Arango, quien viajó desde tempranas horas del día de ayer con el móvil de Mia, hacia la casa del hombre que intentara rastrear la ubicación del enmascarado.

Miguel ha intentado comunicarse con él desde anoche, pero al parecer en el área en que se encuentra no tiene buena cobertura porque todos los intentos fueron imposibles.

El reloj marca las 6:30 AM, lo que nos indica que Yina tiene un aproximado de 32 horas desaparecida, mientras nosotros permanecemos aquí, en la sala de juegos del apartamento de Leonardo, terminando los avisos para salir a repartirlos. Nadie se ha marchado a casa desde ayer, tampoco hemos comido nada, porque ordenamos una pizza tamaño grande y nos cansamos de esperarla toda la noche, nunca llego.

Es que ni el repartidor de pizzas nos quiere.

Algunos velan por sus propios intereses, me refiero a Milan, Pablo y Michelle, los tres pasaron el resto de la noche, tragándose toda la comida del refrigerador de Leonardo.

—Tenemos un total de cien volantes. —habla Leonardo, después de culminar el conteo de las pequeñas hojas imprimidas que sostiene en sus manos, mientras permanece detrás del computador.

Todas contienen la misma información, la imagen de Yina Brown en el centro, debajo la descripción de quién es, acompañado del tiempo que lleva desaparecida y varios números telefónicos de la familia Arango. En la parte de arriba se aprecian en letras grandes y rojas las palabras, se busca y junto a ella una pequeña cifra de siete números...

La recompensa.

Esta parte fue idea de Miguel, quien ofrece un millón de euros al que tenga conocimiento del paradero de su prima.

Alma Velasco (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora