Roger se hizo el rey de los piratas. Rouge saltó de felicidad al ver el periódico.
Grito, y lloro al ver a Roger. Estaba cumpliendo su sueño.
Pero en eso pensó, ¿ya no la visitaría? Ahora era un rey, ella se obligaba a estar feliz pero esos pensamientos intrusivos no la dejaban.
Ella salió de su casa para hacer las compras. Y todo el mundo hablaba de eso.
¿Lo escuchaste? El rey de los piratas..—
Dios nos ampare, el gobierno debe de hacer algo—
Ella ignoraba todo eso, y veía la fruta con detenimiento.
¡Yo! ¡Soy Gol D Roger! ¡El rey de los piratas!—
Ey, se supone que yo soy Roger—
¡No! ¡Yo lo soy!—
No pudo evitar sonreír al juego de los niños. Había opiniones variadas, muchos decían que era una maldición otros que estaban felices. Ella en casa reía y lloraba por Roger.
Aunque confiaba plenamente en el, ella esperaba que Roger siempre pusiera su sueños enfrente de ella, que cumpliera todos sus objetivos.
Aunque le doliera profundamente en el corazón.
Rouge hacía la comida, siempre hacía de más, esperando ver a Roger. Se sentía mal por ella misma, pero siempre había que mantener la voluntad y esperanza.
Roger le había enseñado eso.
Pasaron meses de la noticia. Se leía en el periódico los estragos que hacía el rey de los piratas y su tripulación, incluso vio fotos de ellos. Solo pudo sonreír.
Ella jamás había salido con otro hombre que no fuese Roger. Siempre fue muy mala para eso, según ella no tenía carisma, y los hombres era extraños en todo su esplendor.
Roger es aún más extraño, pero eso logró enamorarla.
Una mañana, Rouge estaba tomando café mientras leía el periódico, siempre aparecía Roger en la primera plana.
Hablando del desastre que hacía. Rouge no juzgaba a Roger por eso, sabía que era un pirata después de todo.Cuando escucho la puerta se asustó un poco, como si no esperara a nadie, aunque sintió su presencia y no pudo evitar emocionarse.
Dejó su café y periódico en el olvido y se fue casi corriendo hacia la entrada.
Y ahí lo vio. Rouge de inmediato sonrió y se aventó a el.
¿R-Rouge?— Obviamente Roger la atrapó muy confundido, preguntándose por qué su esposa sonzollaba en su hombro, y rodeaba su cuello con sus brazos como si fuese a desaparecer.
Aunque Roger no era idiota se dio cuenta rápido de que era lo que pasaba. Se quitó con como esfuerzo las botas para pasar aun con Rouge en brazos.
Se sentó en el sillón. Y su esposa se despegó de él para hablar.
¿Estas feliz?— Pregunto Rouge con una sonrisa. Roger río limpiando las mejillas mojadas de la mujer.
Estoy feliz—Rouge sonrió muy feliz y beso a Roger una y otra vez. Estaba tan feliz de escucharlo.
Ella se quedó todo el día encima de roger. Preguntándole por Shanks y Buggy, si estaban bien o si necesitaban algo.
Roger después dijo que solo quería estar con ella y que no le interesaba hablar de ellos ahora, la beso una y otra vez hasta que subió de tono.
Rouge estaba feliz, tendría una tarde y una noche para ella y roger.