Cuando Ace volvió. Rouge se extrañó mucho. Se veía decaído, y parecía no haber dormido en días.
Incluso Roger lo noto al ver como su hijo lo saludaba con una palmada en la espalda cuando normalmente llegaba asustando a Roger o pegándole con lo que tuviera cerca.
Se veía decaído, su mirada se veía perdida todo el tiempo.
Y.. cariño, ¿cómo está marco?— pregunto Rouge en la comida. Roger miró a Ace, él aún jugaba con la comida.
Ah.. bien mamá, Marco va bien..— Dijo. Roger ya esta vez se preocupó, siempre que le preguntaban de Marco se volvía loco pero esta vez no.
Me dormiré temprano.. — Dijo y se fue. Roger le quitó la comida del plato con mucha preocupación lo puso en el suyo.
Rouge solo vio como su hijo subía las escaleras. Venía cada seis o ocho meses a verlos, le preocupaba mucho verlo tan decaído había muchas cosas que podían haberle pasado.
Tal vez deberías ir a hablar con él..— Dijo Rouge. Roger sabía que tenía que hacerlo. Espero hasta media noche. Le dio un beso a su esposa y subió. No estaba en su habitación. Estaba en el techo con una botella y la mirada perdida.
Roger se extrañó, bajo por una cobija y la puso encima de él. Jamás entendería por que iba por la vida sin camisa, él siempre tenía camisa más estaba desabrochada pero era muy diferente.
Su hijo le extendió la botella sin mirarlo. Roger la tomó.
El cielo en el mar es mucho más hermoso..— Dijo Roger. Ace asintió con una pequeña sonrisa acobijándose con lo que le había traído su padre.
Oye papá.. tú.. ¿alguna vez mataste a alguien?— Roger se quedó helado con la pregunta.
Vaya que lo había echo. Pero Roger tenía un título después de todo. Suspiró y miró a Ace.
Si, lo eh echo— comprendió el por qué su hijo actuaba a si. Ace se encogió en su lugar pegando sus piernas a su pecho.
Roger se acercó más a él y lo acogió con su brazo pasándolo por sus hombros.
Tenía.. T-tenia mi edad.. su madre llegó y me grito... papá no fue mi intención.. y-yo.. — Ace se tomó la cabeza aún llorando Roger lo abrazó.
No dejó de decir que se arrepentía mucho. Que le dolía. Que él no quiso hacerlo.
L-lo mate.. lo queme hasta la muerte papá ¿soy una mala persona? Y-yo..— Ace se miró las manos las cuales fueron tomadas por Roger.
No, no ace, esta es la vida que escogimos, la vida que tú escogiste ¿lo entiendes? No estás jugando a ser pirata ace, eres un pirata hijo— Dijo Roger. Era parte de eso, Roger había vivido eso de menor manera por que el tenía un objetivo.
Matar es malo Ace, pero si tu vida está en riesgo, no lo dudes ni un segundo, por que yo no voy a soportar si tú mueres, perseguiré al hijo de perra que te mato y haré lo posible por que sufra mil veces más de lo que tú sufriste— Roger abrazó a su hijo y lo consoló toda la noche.
Ace pensó una y otra vez en lo que su padre dijo. Se abrazó a él y se dejó consolar. Seguido de eso se fue a dormir con su madre. Quien aún sin saber nada lo abrazó y lo acunó sobre su pecho dándole el consuelo que tanto amaba.
Ace había quemado vivo a un joven de 19 años que quiso encararlo con una fruta del diablo bastante peculiar. La cual lo hacía estirarse.
Ace se vio en aprietos y fue cobarde en querer regresar a casa para fin de año.
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